"No nos canceléis, no nos suspendáis, no nos hagáis desaparecer"

Acto en Bilbao. Foto: Efe

- Sucedió ayer a las 12.30 horas en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz. Pero también frente al Teatro Arriaga bilbaíno, en el Boulevard donostiarra y en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona. Centenares de voces se unieron al mismo tiempo para lanzar de manera conjunta un grito de hartazgo ante la certidumbre compartida de que el covid-19 va a ser la excusa perfecta para volver a someter al sector a recortes considerables, cuando todavía se siguen padeciendo las consecuencias de la crisis económica de 2008. "No nos canceléis, no nos suspendáis, no nos hagáis desaparecer. Que suba el telón. Queremos volver ya porque nos estamos jugando mucho", apuntaron los distintos portavoces que en cada una de las cuatro ciudades tomaron la palabra para, en euskera y castellano, dar lectura al manifiesto Somos cultura, detrás del cual se encuentra una larga lista de asociaciones, colectivos, compañías, profesionales, escenarios... "La cultura no es una frivolidad, un capricho o un elemento secundario de nuestra vida; es un derecho, patrimonio, trabajo, salud, identidad, criterio y la base sobre la que se construye nuestra sociedad. Tenemos la certeza de que las artes y la cultura deben tomar un importante papel en la recuperación vital de nuestra comunidad".

Tras el lema SOS Kultura, los participantes reivindicaron la cultura como un bien de primera necesidad, un derecho fundamental, al tiempo que exigieron soluciones a la situación de precariedad laboral y económica con la que conviven, y que se ha agudizado con la pandemia. "Conocemos la realidad, porque trabajamos a partir de ella y para ella, y comprendemos que hay muchas necesidades que cubrir. ¿Pero los recortes siempre tienen que ir en la misma dirección? Sanidad, educación, dependencia, cultura€ la magnitud de esos recortes puede suponer la sentencia de nuestro tejido cultural. Somos un sector frágil y vital que necesita ser protegido".

En el caso de la capital alavesa, hubo además una mención expresa a los temores que en las últimas semanas se están suscitando por la postura que está adoptando el Ayuntamiento de Gasteiz. De hecho, no dejó de ser significativo que en la concentración tomaran parte varios técnicos y funcionarios del Consistorio. Es más, quienes tomaron la palabra ante el micrófono, advirtieron de que la postura municipal "nos va a requerir mantener la lucha".

Sucedió así en una concentración en la que, a pesar de estar tapadas por las ya habituales mascarillas, se encontraron caras bien conocidas del sector cultural alavés, que más allá de pertenecer a distintos ámbitos creativos y generacionales, no quisieron faltar a una cita que se cerró con muchos aplausos, algún que otro irrintzi y el grito unánime de "hemen gaude, kulturaren alde".

"A pesar de la importancia de la cultura y de su potencial generador, los recortes que se le han impuesto en el pasado, y que vuelven a repetirse, en muchos casos no parecen hacerse con tijera sino con una guadaña guiada por una mano huesuda. No es momento de recortes, no es momento de sorteos, es momento de reconstruir un futuro mejor, un futuro que nos espera, somos responsables de ello". En este sentido, en las cuatro capitales se afirmó que "es tiempo de cuidar lo que somos y lo que queremos ser, de proteger nuestra cultura y fortalecer su presencia y su valor en nuestro municipio. Si no lo hacemos podemos acabar viviendo en la concha de un molusco muerto, donde solo puede oírse el eco del vacío. Por muy poético que sea pensar que lo que oímos es el mar no es así, lo que se oye es la ausencia de un ser que ya no está".

Con todo, las concentraciones vividas ayer no van a ser los únicos actos de protesta que este fin de semana se van a dar por la misma cuestión. De nuevo hoy en Gasteiz, se vivirá una situación parecida, en esta ocasión tras la convocatoria realizada por Kupla/Kultura Plataforma. En torno al mediodía, la cita será frente a la sede del Gobierno Vasco en Lakua, donde, tras realizar una caravana en coche, se producirá una concentración que se ejemplificará con un acto fúnebre con la presencia del féretro de la cultura. "Sin cultura no hay sociedad posible, no hay conocimiento, no hay futuro", reclamarán en este caso.