- Como todo el resto de la actividad en diferentes campos, desde principios de marzo, tanto las clases como el programa expositivo que desarrolla la Escuela de Artes y Oficios están paralizados. La aparición el covid-19 ha hecho que la sede de la veterana entidad educativa y cultural, situada en la plaza Conde de Peñaflorida, permanezca vacía, aunque a lo largo del confinamiento, el centro ha estado desarrollando su propio programa on-line para crear desde casa.
Con todo, la mirada se empieza ya a poner en el próximo curso. De hecho, este lunes arrancará el periodo de matriculación, que se va a llevar a cabo hasta el 15 de junio solo para el alumnado ya inscrito en el presente ejercicio. Después, en el caso de quedar plazas vacantes, se procederá a inscribir a los nuevos ingresos, aunque cabe recordar que la escuela está casi cada año al límite de su capacidad.
Eso sí, el coronavirus va a modificar un tanto el proceso a llevar a cabo durante las próximas semanas. Para empezar, y con el objetivo de garantizar la seguridad de quienes acudan hasta el centro, la matrícula se va a realizar de forma escalonada por talleres, siendo los primeros Pinturas y Proyectos, Retrato, Dibujo, Acuarela y Dibujo y Paisaje. Tanto el turno como los horarios reservados se pueden consultar en escueladeartes.org.
En esta misma web se pueden encontrar para su descarga el impreso de matrícula y otros documentos necesarios para llevar a cabo el proceso. Como novedad, el pago a realizar esta vez se abonará en dos plazos. Uno primero común a todos los talleres de 100 euros que habrá que ingresar en la cuenta de la escuela y uno segundo que se abonará mediante domiciliación bancaria, en octubre.
Como el proceso se va a llevar a cabo de manera presencial, el centro recuerda que el alumnado deberá llevar mascarilla y guantes, y guardar los protocolos de seguridad establecidos “debiendo permanecer en la escuela el tiempo imprescindible para realizar la gestión”.
Es de esperar que a partir del próximo curso se pueda recuperar cierta normalidad, también en lo referente a un programa expositivo que se vio interrumpido justo cuando acaba de inaugurar dos nuevas muestras de Ainara Tavárez y David Guerrero.