Ni el mundo rural ni el urbano contemplan una vida al margen de una tecnología que no para de avanzar y que atrapa entre sus redes a millones y millones de personas. Hay quien se resiste y se muestra reticente a participar al cien por cien, aunque resulta difícil en la sociedad actual. DKISS ha preparado para mañana una cita a sus espectadores con una pareja, padres de familia numerosa, que se ha quedado fuera de un universo tecnificado por decisión propia. Nueve vástagos de entre veintiún y seis años. Ellos son los Plath y el programa se llama Bienvenidos a Plathville. Kim y Barry decidieron hace más de veinte años educar a sus hijos al margen de la civilización.
Este matrimonio se mudó a una granja en medio del campo, a kilómetros de distancia de cualquier atisbo de modernidad, para formar una familia numerosa. Pero ¿cómo son en la actualidad Kim y Barry y sus nueve hijos? La prole se ha criado y educado en casa trepando árboles, atrapando insectos e ideando formas creativas de divertirse juntos sin la influencia de la televisión, las redes sociales, las modas? en definitiva: del mundo exterior.
Estos jóvenes no conocen a Justin Bieber o Selena Gómez, ni han probado los refrescos de cola o visto un partido de fútbol en televisión y, por supuesto, no tienen ni idea de qué es Instagram. Pero sus padres defienden que esto favorece que estén más unidos entre ellos y más conectados con la vida real. Cuando se mudaron a la granja lo hicieron con el fin de criar a sus hijos en un ambiente protegido del caos del mundo moderno para inculcarles valores tradicionales. Parece increíble, pero cierto. Aunque difícil de entender en una sociedad en la que olvidarse el móvil en casa puede convertirse en una tragedia.
¿Qué ocurrirá cuando sus hijos crezcan y tomen sus propias decisiones? Tras la marcha de Hossanna, la mayor de las hijas y único miembro del clan que decidió abandonar la casa familiar y vivir de forma independiente con 20 años, Ethan, el primogénito, decide casarse con Olivia, una joven que se ha educado de forma muy distinta y que compartirá su visión del mundo exterior con los más pequeños de la casa. Estos sucesos harán tambalearse los cimientos de la estructura familiar y su conservador estilo de vida.
Ethan y Olivia se mudan a una casa situada a pocos kilómetros de la granja Plath en donde establecen sus propias reglas: están permitido los alimentos con azúcar, ver la televisión, beber alcohol o usar redes sociales entre otras cosas, algo que generará múltiples conflictos con los padres de Ethan y su defensa del estilo de vida en el que siguen criando a sus hermanos.
Los hermanos más mayores también están empezando a reclamar su independencia. Mientras Micah, de 18 años, comienza a entrar y salir a su antojo, Moriah, de 17 años, que siempre ha requerido más libertad, visita a menudo a Ethan y Olivia, que ejercen una gran influencia sobre ella. Ambos hermanos quieren experimentar todo lo que el mundo les puede ofrecer, especialmente después de ver la vida que su hermano mayor ha creado junto a Olivia. Ante esta situación, Kim y Barry se enfrentarán al desafío de mantener una conexión con Micah y Moriah, mientras tratan de seguir protegiendo a sus hijos más pequeños de cualquier influencia externa que pueda perturbar la paz familiar.
Pero ¿cómo son ellos? Kim y Barry Plath se conocieron en la iglesia y llevan casados más de 20 años. Después de contraer matrimonio se mudaron a una amplia granja en la zona rural de Georgia con el objetivo de formar una familia. Al poco tiempo nació su hijo mayor, Ethan, pero no sería el único. Tras Ethan llegaron otros ocho hermanos más. En su granja, la familia tiene tecnología limitada y vive sin televisión. Todos los hijos son educados en el hogar. No comen azúcar y juegan en su amplio terreno sin la influencia del mundo exterior. Barry es planificador de transportes en una empresa desde hace más de 25 años, mientras que Kim es médico naturista.
Hosanna es la mayor de las hijas de la familia Plath. Con 20 años es la única que vive fuera de la granja. Es una superdotada para la música, canta como soprano y toca varios instrumentos incluido el violín y el piano. Además de becas escolares para aprender música también ha lanzado tres discos. Se ha casado recientemente y vive en Ohio. A sus 18 años a Micah le encanta el aire libre y hacer ejercicio físico en la granja. Es el mejor agricultor de la familia y actualmente está criando vacas. Músico entusiasta, Micah también toca la guitarra y la mandolina, un instrumento que compró gracias al dinero que ahorró vendiendo verduras que él mismo cultiva.
Moriah podría decirse que es la más rebelde de los hijos de los Plath. No tiene miedo a decir lo que piensa y siempre se ha sentido diferente al resto de la familia. Es la cantante principal del grupo de música familiar y recientemente ha debutado como actriz en un corto.
Lydia Plath, Isaac Plath, Amber, Cassia y Mercy, los otros cinco hermanos, siguen viviendo de espaldas al mundo que la mayoría de los jóvenes disfrutan inmersos en las diversas tecnologías. Al igual que el resto de la familia son muy musicales y, al revés que sus congéneres, adoran las matemáticas. Para muchos la vida de esta familia es la ideal, otros la rechazan y quizá habría que buscar el término medio.