Túnez - El escritor madrileño Lorenzo Silva cree que la novela negra en España atraviesa “una etapa dulce y tiene aún un largo recorrido”, con el deporte profesional como una de las vetas de inspiración futuras más interesantes.
El creador de Los cuerpos extraños (2014, Destino) participó esta semana en la feria del libro de Túnez, y manifestó que “realmente, cuando uno busca argumentos de novela negra en España no tiene más que abrir el periódico”.
“El periódico comienza con crímenes en la sección de internacional, sigue con crímenes en la sección de nacional, continúa con crímenes en la sección de deportes y al final todo el periódico es una novela negra”, explicó.
El escritor madrileño comentó que le llaman la atención “cómo muchas conductas relacionadas con el meganegocio en que se ha convertido el deporte profesional van deslizándose hacia los juzgados y hacia penas de prisión que van a recaer sobre figuras notorias de ese mundo”.
En este sentido, el autor cree que “es evidente que cuando un sector de la sociedad atrae tanto dinero, también atrae delincuencia”. “Me parece que esa es una novela interesante, la novela negra del deporte profesional entendido como meganegocio planetario”, sentenció.
Al hilo de este argumento, Silva consideró que el “momento dulce” que vive el género negro en el mundo y en España en particular todavía ofrece “recorrido”.
“Creativamente, que haya tantas posibilidades en tantos temas ofrece un campo muy amplio. Dependerá de como los autores lo jueguen, y de eso también dependerá el éxito y el sostenimiento editorial”, afirmó.
Sin embargo, para Silva lo principal es que “haya libros que convenzan a los lectores”, y él mismo está decidido a profundizar en esa senda. Con su próxima obra ya en galeras, preparará una nueva aventura de los famosos guardia civiles Bevilacqua y Chamorro, que esta vez “investigarán un crimen fuera de España”.
El peligro del éxito El escritor advierte de que existe, no obstante, el peligro de que la novela negra española se ahogue en su propio éxito y pase a ser un monocultivo como ocurre ya en algunos países escandinavos, que han abandonado otros géneros.
“También hay un punto al que a mi no me gustaría que llegara. En algunos países, el género negro se está comenzando a convertir en monocultivo literario, es decir, un autor que empieza, si no escribe novela negra lo tiene muy difícil para que le publiquen en Suecia, por poner un caso”, avisó.
Para el escritor, eso “no le parece saludable” y agregó que no quiere que España llegue a esa situación porque “es una aberración”.
“Me parece que tiene potencial para seguir siendo un género hegemónico en el espacio editorial español durante unos cuantos años pero espero que no llegue a convertirse en una especie de monstruo que fagocite todo porque sería terrible incluso para el propio género negro”, advirtió.
Recuperar la fe Silva defendió, asimismo, la necesidad de recuperar la fe en un mundo cada vez más materialista, una fe que no se reduce a la opción religiosa si no que se define con la capacidad de hacer las cosas con pasión y autoconvencimiento.
“Yo les recomendaría ahora que leyeran a cualquier ciudadano medianamente interesado en la dinámica de su comunidad, en la dinámica de su pueblo, y por tanto, a cualquier político, que yo presumo que deben tener este interés”, concluyó. - Efe