Madrid - Tras varios años alejada de las grandes producciones, Megan Fox regresa al blockbuster con Ninja Turtles y con Michael Bay, su mentor en el mundo de las superproducciones y productor de esta reinvención cinematográfica de las Tortugas Ninja.
En Ninja Turtles, Fox encarna a April O’Neal, la reportera que acompaña a las cuatro tortugas mutantes adolescentes y se convierte en su gran aliada entre los humanos. Un personaje fundamental en el universo de Ninja Turtles. Y es que si en las dos primeras entregas de Transformers Fox compartía aventuras con Optimus Prime y compañía, aquí hace lo propio con Leonardo, Donatello, Michelangelo y Raphael. En esta ocasión su implicación en la trama y su complicidad con los héroes es mucho mayor. Y no únicamente por la historia que marca el guión, sino también por la forma en la que Ninja Turtles ha sido rodada. “En Teenage Mutant Ninja Turtles interactúo con los actores, que interpretan a las tortugas a través de la tecnología de captura de movimiento (CGI) en lugar de robots gigantes que nunca estaban realmente en el set. Tener un diálogo con alguien que está físicamente frente a ti diciendo sus líneas hace que sea más fácil”, apunta Fox, que se confiesa una gran seguidora de las Ninja Turtles, unos personajes que han marcado a varias generaciones. “Soy muy fan y tenía unas ganas locas de hacer este papel. Es la vez que más ilusión me ha hecho formar parte de una película. Luché muy duro para conseguir este papel, escribí un montón de e-mails. Es genial haber crecido con algo y luego poder formar parte de ello”, confiesa. Y como todos los fans, también tiene una tortuga favorita. “Michelangelo porque es el más gracioso. Obviamente no se le puede tomar muy en serio. Está algo loco, hace cosas raras... y eso mola”, responde Fox, que reconoce que cada tortuga tiene sus cosas buenas... y malas. “Si tuviera que elegir una como marido sería Leonardo porque es responsable, para ser mi asistente personal Donatello porque es muy organizado. Y si tuviera que salir una noche sería Raphael”, afirma. - E. P.