El museo etnográfico de Artziniega va a acoger, a las 19.30 horas de este viernes (18 de julio), una conferencia-taller en torno a la historia de la trikitixa en Euskal Herria, que llegará de mano de la pareja de trikitilaris de Aiaraldea Lander Txato y Aitor Aspuru.
Y es que aunque la tengamos asumida como instrumento autóctono omnipresente en nuestras romerías, fiestas y pasacalles, lo cierto es que este pequeño acordeón diatónico, y siempre acompañado de pandero, no se empezó a extender por Euskadi hasta mediados del siglo XIX.
Se dice que vino de los Alpes, de la frontera entre Francia e Italia, cuando trabajadores piamonteses, expertos en construir túneles en las montañas, vinieron a participar en la construcción del tramo de ferrocarril Beasain-Altsasua. En sus inicios, de hecho, fue despreciada y hasta prohibida, ya que los sacerdotes católicos lo veían como “el fuelle del infierno”, porque incitaba a la gente a bailar pegados. Nada que ver con el ceremonial sonido del txistu de los actos oficiales y las danzas sueltas.
Pero cómo no hay nada mejor que prohibir algo para que se vuelva atractivo, pues se popularizó para interpretar música popular en un fenómeno imparable hasta nuestros días, del que pueden dar fe grandes nombres como Joseba Tapia o Kepa Junkera, así como grupos tales como Alaitz eta Maider, Korrontzi, Gozategi, Huntza, Esne Beltza, Txapela Brava o Sorginak, por citar alguno. Los ponentes de la charla-taller de este viernes en Artziniega también saben algo de ello. No en vano, su nombre va ligado al de la triki en toda la comarca ayalesa.
Insultos xenófobos
En otro orden de temas, el Ayuntamiento de Artziniega ha hecho uso de sus redes para hacer una condena pública de los insultos racistas y xenófobos hacia personas de la comunidad magrebí que se han registrado en el municipio esta semana. “Queremos mostrar, primero, nuestra solidaridad y apoyo a las personas víctimas de esta actitud; y segundo, nuestra más enérgica repulsa a este tipo de hechos, lamentables y repudiables”, han subrayado desde el Ayuntamiento.
La institución local de Artziniega también ha querido dejar claro que seguirá trabajando “contra este tipo de mensajes y reivindicar nuestro municipio como un pueblo abierto a quien quiera venir a vivir a él y ser parte de nuestra comunidad; quienes realmente sobran son quienes están detrás de mensajes y actitudes como estas, sean a través de comentarios verbales o en redes sociales. Esa gente siempre nos tendrá enfrente”, han concluído.