Escena
Una plataforma abierta al arte en vivo y al teatro experimental que sirviese para mostrar lo cercano y conocer lo lejano siempre con el público como objetivo. Con esa idea nació el Festival inTACTO en Gasteiz y con la misma propuesta prepara ya su tercera edición. Desde diferentes países europeos como Bélgica o Reino Unido y desde distintos puntos del Estado (Cataluña, Andalucía y Madrid) acudirán durante los días 23 y 24 de noviembre los grupos que darán fondo y forma, además de las agrupaciones alavesas, a un maratón escénico que tendrá a las salas de Artium como referencia.
"Este es el festival que, sorprendentemente, resiste. El festival que no muere. Ven a vivirlo", reclama el certamen nacido de la mano del colectivo alavés Factoría de Fuegos. Una decena de citas, entre representaciones, conciertos y presentaciones, compondrán una iniciativa que pretende acoger a "algunos de los jóvenes artistas europeos más excitantes de nuestro tiempo".
Tras pasar en años anteriores por el Principal o el Félix Petite, el festival, que desde su aparición ha contado con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se instala esta vez sólo en el museo de arte contemporáneo, lugar con el que ya compartió camino hace doce meses. Las entradas para poder acudir están a la venta por diez euros si se va a una de las jornadas y 15 por todo el fin de semana.
En lo que respecta al sábado 23, la actividad se desarrollará desde las seis de la tarde hasta las once de la noche. La primera de las citas para esta jornada llegará de la mano de uno de los grupos que conforman Factoría de Fuegos, Sleepwalk Collective. Iara Solano y Sammy Metcalfe hace ya tiempo que casi no paran en Vitoria, con continuas giras que han llegado a Australia pasando por el Reino Unido y otros países. Esta vez, ambos presentan Karaoke, segunda parte de Perdidos en el parque temático, una trilogía sobre los placeres y los aburrimientos en esta década del siglo XXI.
Desde las islas británicas, por cierto, llegará el relevo a las 19.30 horas. Mingbeast ofrecerá a los asistentes Ghostland cinema, una performance que "presenta una críptica y caótica exploración de cómo es recordar y cómo a veces es preferible olvidar".
De Inglaterra a Bélgica, esta primera jornada seguirá su paso de la mano de Sandman, compañía que traerá hasta el museo de arte contemporáneo That's it, donde el público se encontrará con una bailarina a la deriva que "se transforma en criaturas escondidas en la sombra de su mente". El broche llegará a las 22.00 horas, de la mano del concierto que ofrecerán los alaveses Aun-sin-nombre.
El maratón continuará el domingo con una intensa actividad que arrancará a las 16.00 horas. En ese momento, desde Barcelona, David Espinosa representará Mi gran obra, un montaje que juega con la idea de montar una obra con presupuesto ilimitado.
Una hora después, el festival hará un parón dentro de sus sesiones y conciertos para asistir a la presentación del proyecto de Baratza Aretoa, sala impulsada por Unai y Garazi López de Armentia y ubicada en pleno centro de la capital alavesa que será punto de referencia para las artes escénicas.
Tras ellos, la compañía granadina Vladimir Tzekov devolverá a los asistentes a las representaciones con La alegría de vivir, perteneciente a la pieza Fantasía Nº10. Ya a las 20.30 horas, de nuevo desde la ciudad condal, Atresbandes ofrecerá Solfatara, un diálogo entre dos personajes en el abismo interrumpidos por un ente que les obligará a reaccionar.
Tras ellos, la música del dúo Arbo, llegado desde Madrid, pondrá el punto final a la presencia del festival en Artium, ya que después de producirá una fiesta de despedida en La Cassette, situado en la calle Nueva Fuera.
De esta forma, inTACTO seguirá su camino por tercera vez consecutiva, resistiendo a la crisis y a aquellos que la utilizan como excusa perfecta no ya para olvidar a la cultura o estigmatizarla, sino para que aquello que está a la vanguardia no quede sumido entre números y presupuestos públicos.
Factoría de Fuegos sabe a la perfección lo que es intentar que una iniciativa escénica salga hacia adelante. No en vano, los antecedentes del festival que desde hace tres años organiza el colectivo vitoriano se encuentran en las bautizadas Noches Scratxe que se realizaron no hace tanto al amparo del Proyecto Amarika en la céntrica sala de la capital alavesa contando con un importante respaldo de un público que se quedó con las ganas cuando la institución, en aquel caso foral, decidió que ya no más.
Aún así, luego vinieron otras propuestas, como el certamen 150gr Artes Escénicas en el Mercado, producida en la plaza de abastos. Pero no es una cuestión de mera resistencia, sino el convencimiento de que se puede hacer si se quiere, sobre todo si, como en el caso de Factoría, se sabe reunir bajo un mismo colectivo, intereses, propuestas y proyectos, más allá de que cada uno después tenga sus propias sendas abiertas. Máxime cuando el público responde.