Nueva York. Lady Gaga y Taylor Kinney se han fotografiado en una piscina. La cantante ha decidido compartir a través de su red social una imagen en brazos de su novio, intentando poner fin a los rumores de ruptura entre los dos. La artista se ha caracterizado por la gran discreción con la que lleva su vida íntima. Las declaraciones sobre sus relaciones personales han sido siempre escasas, ella es más de fotografías que describan el momento por el que pasa. Por ello, esta vez se ha vuelto a ahorrar las palabras y a través de su red Little Monster ha subido una instantánea de lo más insinuante. La cantante, que no se quita el rimel y las pestañas postizas ni para meterse en la piscina, se deja sostener por su novio y sellan el momento con un beso inmortalizado en la fotografía. Con el movimiento del agua no queda muy claro, pero parece que la cantante está desnuda.

Aunque parezca la continuación del videoclip de Gaga Tú y yo, en el que ella era una sirena y Taylor el hombre que la rescataba, esta imagen es real y termina con los rumores que apuntaban que la estrella había conocido a un cocinero griego del que se supuestamente se había enamorado. Hace solo un par de semanas, la excéntrica intérprete estadounidense invitó a cenar a su pareja en Joanne's, el restaurante que posee el padre de la artista en Nueva York. Ambos disfrutaron de una tranquila velada junto a los padres de la cantante, con quienes estuvieron hasta altas horas de la madrugada en el restaurante italiano, situado en el Upper West Side de Manhattan. Kinney, de 31 años, es modelo y actor. Ha interpretado el personaje de Mason Lockwood en varios episodios de Crónicas vampíricas y sale con la diva desde diciembre de 2011.

En estos momentos cualquier publicidad es buena para Lady Gaga, ya que el lanzamiento mundial de su perfume será en septiembre. De hecho, ya se puede adquirir en una tienda de Tokio decorada por ella misma. Como ya se puede ver en el anuncio de la fragancia, la artista demuestra su poca afición por la ropa posando desnuda desnuda y con varios hombrecitos trepando por su cuerpo. ¡Cualquier excusa es buena!