BILBAO. "Esta rueda de prensa es mi entierro, soy consciente de que después de esto se me van a cerrar las puertas para poder filmar en España, pero me da igual. Me han violado, han violado mi película, y ya que no puedo costearme un largo proceso judicial he decidido denunciar mi caso en particular, que es extrapolable a lo que acontece en otros muchos proyectos cinematográficos". Así de contundente se mostró ayer en Bilbao Tinieblas González al hablar de su proyecto frustrado, Alma Sin Dueño, largo que acabó de rodar en 2009 y que nadie ha visto, a pesar de que en el Ministerio de Cultura español figura como "estrenada".

Tinieblas arrancó la "rabieta", como él mismo se apresuró a describir, agradeciendo los numerosos apoyos que había recibido en Euskadi y recordó que "fue una gozada rodar en casa. Todo fueron facilidades, mientras que si ruedas en otros lugares del Estado todo el mundo te pone trabas o te cobra".

La historia se remonta a 2008. Tinieblas rueda Alma Sin Dueño en esas fechas, y los problemas arrancan pronto, en fase de montaje. Quedan 360.000 euros para postproducción (doblaje al euskera y castellano, música, sonido, efectos especiales,...) y, de la noche a la mañana, desaparece la productora, presentando un montaje sin su autorización. A Filmax no le gusta y la productora recurre a él para que le haga otro. Accede. A Filmax le gusta. Con un equipo de postproducción configurado y presupuestado, la productora desaparece de nuevo y, a través de abogados vuelven a comunicarse con ella, que asegura no tener dinero. "No nos dejaron mirar las cuentas en ningún momento, y eso que yo figuraba como coproductor. Pasaba el tiempo y no sabíamos nada de la película; este año, en marzo, la rastreamos y un amigo encuentra Sin Alma, dirigida por Tinieblas González y estrenada el 22 de diciembre en un cine en Madrid...".

González denunció ayer que su primer largo fue estrenado el año pasado en dicha pantalla sin su conocimiento, con una recaudación de 92 euros. "Si la recaudación en taquilla fue de sólo 92 euros, según lo declarado por Alma Ata, ¿de dónde sale el dinero para que los productores puedan mantener cinco casas y no sé cuántos coches de lujo?". Sólo con justificar el estreno del filme en un cine comercial ya se pueden cobrar las subvenciones comprometidas por los distintos patrocinadores públicos sin que se exija una recaudación mínima en taquilla, según explicó el director, que denunció cómo el beneficio de las productoras españolas de proyectos cinematográficos modestos, como su primer largo, no llega de la taquilla. "Grandes productoras y sus filiales generan grandes beneficios a raíz de las subvenciones".

El cineasta aseguró que la práctica de obtener beneficio a base de quedarse con el dinero público destinado a subvencionar el coste total de la película se produce en el 80 % de las ocasiones. "Calculo que Alma Ata ha obtenido un beneficio de más de 300.000 euros, al ahorrarse ese dinero de los 480.000 que estaban presupuestados para realizar una postproducción que elevase la calidad final". Eso explica, según el cineasta afincado en Álava y amigo de otro director maldito, Juanma Bajo Ulloa, por qué que aunque sólo el 3 % de las cintas españolas da beneficios en taquilla, al año se produzcan más de 180.

"El cien por cien del cine español se hace gracias a las subvenciones públicas, pese a que los productores digan que ponen dinero para la realización de las películas, porque el 97 % de los largometrajes no dan beneficio en taquilla". Tinieblas no se cree que el Ministerio de Cultura no tenga conocimiento de estas prácticas, lamenta que nadie más las denuncie y aconsejado al público "que no pague por ver una película española, porque ya ha pagado con sus impuestos". González vive actualmente de la publicidad y de los vídeos por encargo, pero tiene intención de marcharse a Los Ángeles para intentar llevar allí a la práctica sus proyectos.