Vitoria. A la vuelta de vacaciones siempre hay mucho que contar. Será por eso que, desde mañana y durante cuatro días seguidos, la actividad oral euskaldun se eleva a la enésima potencia en territorio alavés. Hasta siete citas con el bertsolarismo se suceden desde el viernes y hasta el lunes, improvisando las primeras líneas del curso en un circuito que estará dibujado por seis localidades.

Dos citas se encargan de abrir mañana la actividad en sendos escenarios. El de Lantziego será el primer cuadrilátero para medir palabras y melodías, en una propuesta que fundirá bertso y dantza-plazan. El frontón de Rioja Alavesa vestirá sus ecos deportivos con esta insólita confrontación de cestaño silábico a partir de las 17.00 horas, con la participación sobre las tablas de los bertsolaris Ander Solozabal y Oihane Perea.

Otra bertso-pilota será la que dé empaque a la jornada de viernes, esta vez en Legutio, con las afinaciones de Sebastian Lizaso y el campeonísimo Andoni Egaña, sólo derrotado en la última de las grandes citas con la disciplina por la vigente txapeldun vasca, Maialen Lujanbio. Un seguro de calidad, vamos. Será a partir de las 22.00, también en el frontón y dentro -como en el caso de Lantziego- del programa festivo municipal.

Quién mejor para tomar el relevo de Legutio... que la propia Legutio. Será en la jornada del sábado, al mediodía, y esta vez en formato bertso-poteo, demostrando la capacidad de maridaje de esta disciplina creativa euskaldun con otros paisajes, tanto culturales como sociales. La apuesta por dicha fusión comenzará a partir de las 13.00 horas en la Herriko Plaza, y contará con la participación de, poseedor de la actual txapela del territorio alavés, Manex Agirre, que creará en compañía de Andere Arriolabengoa y Xabi Igoa.

Dos encuentros más alimentarán esta jornada grande del sábado, también fundiendo los sabores del pote y los del bota. Los miembros de la asociación Artziniegako Berbalagun han escogido las campas del Santuario de Nuestra Señora de la Encina de la localidad como anfiteatro para la reunión de voces. A partir de las 15.00 horas se cruzarán en este espacio los juegos de palabras y conceptos de Izar Mendiguren, Iñaki Viñaspre y Jagoba Apaolaza. Antes, a las 12.00 horas, la Herriko Plaza de Dulantzi disfrutará también de las efímeras concatenaciones de sílabas del máximo -en títulos acumulados- txapeldun alavés, Asier Otamendi, y de las de Felipe Zelaieta.

El domingo, ortodoxia formal en Zigoitia. La localidad alavesa acogerá el único bertso-saio -nada de hibridaciones, encuentro puro y duro- del paquete de actuaciones junto a la cueva de Mairulegorre, en una cita que levantará el vuelo de imaginaciones a partir de las 12.00 horas. Repite en esta tanda de siete citas el campeón vigente, Manex Agirre, que cruzará sus rimas de micrófono con las de Gaizka Urtaran.

A la vuelta de vacaciones siempre hay mucho que contar... aunque siguen quedando también fiestas por celebrar. La última del calendario estival gasteiztarra tiene siempre como paisaje, como telón de fondo, la omnipotente cruz de Olarizu, y cuenta con la romería como formato lúdico. Dentro del variado programa que siempre se arracima en las campas, de nuevo el engrasado del poteo aparece como compañero de viaje del bertso, en el espacio reservado a las txosnas. Será a última hora de la jornada (20.00) cuando tres gargantas -entre trago y trago, como surgió en definitiva todo esto- inventen historias para deleite de los gasteiztarras en pleno festejo. Serán las de Ander Solozabal, Ekaitz Samaniego y Asier Otamendi.

Quien ya disfruta desde hace tiempo del bertso tiene una suculenta oportunidad de llenar su mente de más ideas que esas que llegan de otras mentes en plena ebullición. Quien no lo ha catado aún, tiene pocas excusas para no encontrarse con ellas en este nutrido fin de semana, más parecido al tramo final de eliminatorias de un campeonato. A la vuelta de vacaciones -estribillo-, siempre hay mucho que contar. Y el verano será, a buen seguro, uno de los temas propuestos a esta compañía de improvisadores que desde mañana toma Álava para filtrar deseos y emociones en poesías que, a su vez, pasarán por el tamiz del público. Será la proximidad del estreno de Bertsolari de Asier Altuna. Será el afán de nutrir la fiesta con elementos culturales. Sea lo que sea, mañana parte la cosecha de un septiembre de rimas.