BORNES-LES-MIMOSAS. Nicolas Sarkozy y Carla Bruni están disfrutando de sus vacaciones en su residencia privada de verano al sur de Bormes-les-Mimosas. Un viaje muy especial para la pareja ya que están esperando su primer hijo en común.

A juzgar por las imágenes el Presidente y la Primera Dama están viviendo una luna de miel en tona regla, donde los arrumacos y los besos son bienvenidos.

Agarrados de la mano hemos podido ver a la pareja pasear en varias ocasiones utilizando unas indumentarias muy desenfadadas, nada que ver con los trajes y los vestidos a los que estamos acostumbrados. Pero lo que más sorprende es que debajo de esas camisas anchas se puede apreciar una tripita bastante redondita por parte de Bruni. Un secreto que a voces que han dejado de esconder.

Pero la pareja no solo ha disfrutado de su residencia y de los paseos, sino que además se adentró en altar mar a bordo de un pequeño yate, rodeados por guardaespaldas y cómo si nadie les estuviese viendo se fundieron en un apasionado beso, digno de película que deja constancia de que su relación va viento en popa.