vitoria. Desde el pianista que acompañaba a las proyecciones mudas, cine y música son compañeros de viaje inseparables. Y, más allá del esencial leit motiv de una banda sonora, responsable a menudo de buena parte de los sentimientos que experimenta el espectador, el lenguaje del documental se cuela desde hace muchos años en el universo del ritmo y la melodía, de la partitura y el escenario, para desentrañar sus claves y misterios. Artium vuelve a recopilar un puñado de estas piezas, que serán carne de ciclo en una serie de proyecciones que, de nuevo bajo el título de En vivo y en directo, toman su auditorio el mes de agosto.

Por segundo año consecutivo del jueves 18 al domingo 28 de agosto -18,19, 20 y 21 y 25, 26,27 y 28-, se proyectará en Artium esta senda de películas documentales musicales, a un precio de 2 euros por cinta -12 euros el bono- a partir de las 20.00 horas. El auditorio tomará una particular acepción de su nombre, a medio camino de séptimo arte y la música -una de las seis artes originales-, conectando tras las proyecciones con un espacio vecino del museo, ya que, además, a las personas que asistan se les obsequiará con una copa de vino en el restaurante Cube.

El director Tom DiCillo -que ya hizo una peculiar exploración musical en su debut cinematográfico, Johnny Suede- abrirá el ciclo el jueves 18 con un documental sobre uno de los iconos de los años setenta. When you´re strange: A film about The Doors trata la historia de la banda desde sus comienzos hasta la muerte de Jim Morrison, mostrando cómo fueron combinándose los cuatro miembros de la banda y sus diferentes enfoques hacia la música durante los 54 meses que permanecieron juntos, con material audiovisual nunca antes editado.

El viernes 19 se proyectará The White Stripes: Under great white northern lights. El director Emmett Malloy grabó la gira del dúo por Canadá, material que alimenta esta celebración de la década de trabajo de Meg y Jack y que demuestra su conexión musical en escena. La gira no fue para nada convencional, ya que recorrió el país de punta a punta pasando por las ciudades más grandes y también por los pueblos más pequeños, usualmente relegados de los tours de las bandas.

Sábado 20. La cita es con Soul train: the hippest trip in America (J. Kevin Swain, Amy Goldberg), un largo sobre un programa que documentó la evolución de la música negra en los Estados Unidos. Pedagógico y vibrante, tres son sus ángulos esenciales: Don Cornelius, su presentador y director; los músicos -Curtis Mayfield, B.B.King o Jerry Butler, Al Green, Barry White, Aretha Franklin...-; y los bailarines

Sin parar, el domingo 21 se podrá ver Sex & Drugs & Rock & Roll: The live of Ian Dury, un biopic -suelen ser horrendos, pero ésta excepción confirma la regla- que narra la vida del desorbitado punk-rocker. El ciclo hace un guiño a la ficción en este trabajo dirigido por Mat Whitecross en el que el actor Andy Serkis se convierte, dicen, en el auténtico Dury, con una época muy bien documentada.

De semana a semana, En vivo y en directo II continuará el jueves 25 con Coming back for more, la búsqueda -entre la biografía y el cine de intriga- que el director del film Willem Alkema realiza del músico de soul y funk Sly Stone, llegando a mudarse a Los Ángeles para comenzar una pesquisa casi sin pistas, contratando incluso a un detective.

Al día siguiente, el viernes 26, se proyectará el documental Scott Walker: 30 century man, de Stephen Kijak, que relata cómo este artista, a mediados de los 60, alcanzó un nivel de fama que rivalizaba con el de Beatles y Rolling Stones, pero, en lugar de ir a Las Vegas para ganar fortuna, se convirtió en un músico que no seguía la moda de aquel entonces y que a la vez llegó a convertirse en uno de los personajes más influyentes y enigmáticos de la historia del rock, siendo figura clave para Radiohead o Bowie.

El sábado 27 se podrá ver Let´s get lost (Bruce Weber), sobre la vida del trompetista y cantante de jazz Chet Baker que -para el que se la ha perdido- acaba de pasar el festival Jazzaharrean, y el ciclo finalizará el domingo 28 con The devil and Daniel Johnston (Jeff Feuerzeig), inquietante, a la par que adictivo, documental sobre el cantautor y artista norteamericano maniaco-depresivo, una pequeña joya que también se pudo ver hace unos años en el ciclo de cine universitario.