vitoria. Hay quien da muchas vueltas a la hora de grabar un disco. Pero a los discos sólo hay que darles vueltas una vez grabados. Por eso ha llegado el cuarto disco de Dinky Dau. Porque a sus integrantes les gusta la música. Porque juntaron el dinero de las ventas de su anterior trabajo con el que les han reportado los conciertos, y han funcionado con naturalidad, sin pensarlo. El resultado ya está a la venta y se llama El aliento del dragón. Y suena a heavy de los años ochenta por los cuatro costados.
"Está en la onda de los demás discos, pero creo que hemos mejorado el sonido, que es más cañero, más heavy", explica Mariano Romero, cantante y guitarrista, miembro desde hace doce años de una banda que sólo conserva de aquel sexteto inicial a su batería, Octavio Status Damian, y que integra en este último trabajo discográfico las cuatro cuerdas de Rulius.
¿Cuáles son los efluvios que destila El aliento del dragón? El disco da lo que promete. Riffs rasgados abriendo los temas, baterías con pegada guiando las estructuras y un bajo pegado a bombo y baquetas, con las imprescindibles voces lanzando los temas hasta el límite del eco. Lanzando ese triunvirato temático que Romero dibuja con "mujeres, whisky y heavy metal", pero regado a la par con crítica social, con ataques a los "trapicheos" de los políticos.
Del medieval festejo de El aliento del dragón que da título al disco, pasando por esa Droga que es la música, los temas pasean por un abanico de ritmos rockeros que en Mi novia es una caníbal se sube al tren del funk-rock y que tiene su particular homenaje en el Let there be rock que cierra el disco, que hace juego con aquella versión que ya hicieron del Black is black de Los Bravos en En Blanco (2005).
Hasta los estudios Shot! de Arrasate se trasladó el grupo gasteiztarra para grabar -de la mano de Iñaki Bengoa- este cuarto trabajo, que la banda se autofinancia en plena época de descargas. "Sabemos que es complicado vender discos, pero hay que tener una tarjeta de presentación; si lo graban de Internet o lo graban es cosa de cada uno", apunta Mariano. Todavía no hay fechas para la presentación, "nada fijo" para empezar a compartir los temas con el público, pero pronto bares y fiestas de barrios llenarán esos huecos de agenda, mientras las copias se reparten por diversos locales de la almendra.
Quinientas copias componen la tirada de El aliento del dragón, que llega quince años después del nacimiento de unos Dinky Dau que continúan aferrados a su último formato de trío, "hablando un poco de todo" y apostando de nuevo por el estilo que siempre les ha llegado, por la música que escuchan y con la que se sienten identificados. La mejor forma de hacer música.