Los Ángeles. Le ficharon para ser irreverente, un presentador que hiciera la gala menos aburrida. Y no defraudó. De hecho, según los organizadores de los Globos de Oro, se pasó. Tras su actuación del domingo, Ricky Gervais puede estar seguro de que no volverá a presentar una gala en Hollywood en mucho tiempo. "Va a ser una noche de juerga y mucho alcohol, o lo que Charlie Sheen llamaría un desayuno". "Demos la bienvenida al papá de Ashton Kutcher: ¡Bruce Willis!". "La mejor película de habla no inglesa, una categoría que en Estados Unidos no le interesa a nadie". Estas fueron algunas de las perlas que el creador de The Office soltó en el escenario junto con burlas a la edad de Cher, los retoques de las protagonistas de Sexo en Nueva York -a las que dijo haber visto en un capítulo de Bonanza- o la sexualidad de Tom Cruise. Unas gracias que no sentaron muy bien en la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), la organizadora. "Ricky no será invitado a la próxima gala, es un hecho. Cualquier película que haga puede olvidarse de que sea nominada. Humilló a la organización y fue muy lejos con algunas estrellas. Sus representantes nos llamaron para quejarse", afirmaron tajantes desde la HFPA.