Lo reconoce sin ningún tipo de rubor. La música y los que la hacen posible son una pasión más que confesable. A ellos ha llegado a través de sus canciones. Pero ha tenido la suerte de poder cruzar la frontera del sonido para entrar de lleno en el campo de lo humano, acercándose a la persona que está detrás de cada partitura. De esas charlas, el periodista y escritor Manu González ha sacado muchas cosas. Anécdotas mil. Vivencias, otras tantas. Y, también, el libro Conversaciones de pop & rock (Editorial Sepha), que ya está a la venta.
Aunque el autor ya ha publicado otras referencias de ficción, en este caso es la realidad la que ha llamado a su puerta, los pensamientos y los recuerdos de nombres como Manolo García, Coque Malla, Ruper Ordorika, Javier Krahe, Enrique Bunbury, Antonio Vega, Hombres G, Miguel Ríos, Tontxu, Jaime Urrutia, Los Rebeldes, Nena Daconte, Chambao, Kepa Junkera y así hasta medio centenar de músicos.
"Al acabarse mi época en los medios de comunicación, vi que tenía unas 15 entrevistas de esa época que me parecían muy interesantes y me daba un poco de pena que ese material se quedase un tanto desperdigado. Pensé en completar lo que ya tenía entre las manos con más conversaciones con otros intérpretes y presentar la idea a alguna editorial. Sepha se mostró dispuesta a ello y empecé a realizar más entrevistas hasta que me di cuenta de que tenía como unas 50", recuerda el escritor, quien asume sin problemas que la selección de los artistas ha tenido una única guía: "es que, de una forma u otra, conforman la banda sonora de mi vida".
Como González puede presumir de un gusto sonoro de lo más heterogéneo, entre las páginas de su último libro hay desde reggae hasta chill out con sabor a flamenco pasando por el pop, el rock, el folk... La mayor parte de estos diálogos han sido realizados este mismo año, aunque también se recopilan aquellas entrevistas que en su momento fueron el germen de toda esta aventura, diálogos que en algunos casos se remontan al siglo pasado.
"Hay un poco de todo, conversaciones biográficas, vitales, musicales... Es cierto que en la mayoría de los casos se trata de gente veterana dentro del mundillo de la música y eso hace que puedas retrotraerte a sus inicios, sus influencias, a cómo ha cambiado todo...", dice el creador, quien admite que se le han quedado algunos nombres fuera ("la mayor parte de las veces por cuestiones de agenda"), aunque tal vez sean los indicados para formar una segunda parte del libro si es que existe, algo que el propio Manu González no descarta. "He disfrutado mucho haciendo este primero, así que...", deja colgando.
Eso sí, también ha habido intérpretes que han hecho lo que no está en los escritos para estar en esta publicación. Él no quiere decir nombres pero uno de los músicos que pueblan estas páginas, después de algún que otro plantón, terminó teniendo su conversación con el escritor en plena luna de miel. "Espero que no haya tenido ninguna bronca marital por aquello", ríe el autor gasteiztarra.
Como pasa de forma muy habitual en todo lo que tiene que ver con la cultura, una cosa es la imagen pública de muchos artistas y otra, a veces bien diferente, es su trato cercano o personal. González sabe que en ocasiones una y otra están más o menos a la par. Pero también ha encontrado a personas que poco o nada tienen que ver con la idea que se tiene de ellos. "Los que están en el libro se han portado genial. Hay gente más seria y con otros la entrevista parece más una conversación a carcajadas dentro de un bar, pero en general todo ha ido muy bien", apunta el autor quien reconoce algo que a muchos creadores se les olvida con demasiada facilidad: "hablar con los periodistas es también parte de su trabajo".
Pero el diálogo entre intérpretes y escritor tiene desde ya otro invitado, el lector. "A él este libro le ofrece un recorrido bastante amplio por la música en castellano de los últimos 30 años sin ceñirme a ninguna época ni estilo concreto, que es lo que suelen hacer por lo general las publicaciones sobre música", dice Manu González.
Con el texto entre las manos, da igual llevar un orden o no. Las entrevistas se suceden pero no son compartimentos estancos. Eso sí, el propio autor recomienda leer primero las conversaciones con aquellos músicos que tal vez no gustan tanto "para que te sorprendan y, tal vez, los veas de otra forma; es que los que te caen bien ya te tienen ganado". De una forma u otra, el diálogo ya está abierto.