Tras triunfar con novelas como La señora March, la escritora Virginia Feito ha vuelto a revolucionar el universo del thriller con la historia de la señorita Notty en Victorian Psycho. En este relato que va a dar el salto a la pantalla con ni más ni menos que la actriz Margaret Qualley, conoceremos la historia del señor y la señora Pounds, que han contratado a Winifred Notty para que cumpla el rol de la perfecta institutriz victoriana: dará clases a sus pupilos (francés y costura a Drusilla y álgebra e historia al pequeño Andrew) y les contará cuentos antes de dormir. “Pero Ensor House y sus habitantes ocultan más perversiones y secretos que la perturbada señorita Notty, capaz de convertir un té con elegantes invitados y bebés en el salón en un acontecimiento macabro. ¿Qué ha pasado en su vida para que una fría mañana de Navidad todas las piezas del pasado y el presente encajen y un final opuesto al de un cuento de hadas nos estremezca como un regalo sangriento?”.

En los últimos años estamos acostumbrados a novelas de 600-700 páginas, de ritmos más pausados… Usted, en cambio, nos ofrece formatos más breves pero intensos. 

-Sí, con este sin duda ha pasado eso. Con La señora March tenía un ritmo un poco más lento, pero esta quería que fuera como un acuchillamiento, un ritmo muy rápido y violento y que te dejara afectado de alguna manera, como una experiencia más que un texto. Ha habido muchas versiones, de todos modos. El proceso de edición ha sido arduo. Había alguna versión que era más corta, alguna que era más larga…, pero más o menos lo quería dejar así. Además, lo que me valió a mí para saber más detalles de los personajes, más cosas de su infancia, al final decidí no meterlo. A Winifred Notty la tenemos un ratito, no más. 

Mejor dosificarla, ¿no? 

-Sí, exacto (risas). En este caso era importante, tienes toda la razón. Valoré con alguna editora hacerlo más largo, pero no podía ser más largo. Empezaba a ser ya gratuito y desagradable de más. Este libro no está hecho para más páginas. 

"Margaret Qualley tiene mucho que ver con la escritura de ‘Victorian Psycho”

Como su autora, como su creadora, ¿cree que el lector va a empatizar de alguna forma con la señorita Notty?

-Yo creo que sí, fíjate. Yo sí lo hago. Creo que puede caer bien, y creo que puedes empatizar con ciertas cosas. Ella es muy observadora y saca a relucir las hipocresías de la sociedad que, tiene toda la razón, son ridículas y dignas de ser juzgadas. Hasta ahí, sí. Obviamente luego hay cosas con las que espero que no empatice nadie. Pero por supuesto que todos podemos empatizar con las injusticias y con cierto anhelo de venganza contra gente que nos ha hecho mucho daño y que ha hecho mucho mal. Pero a mí me cae bien. Me hace gracia su sentido del humor. No pienso que si existiese de verdad seríamos amiguis, no, porque le molestaría al primer día y me mataría, seguro. Pero no puedes evitar que en parte te caiga bien. A mí me cae mejor que la señora March, que no tenía ningún sentido del humor. Era una angustia constante, insoportable. Siendo mucho peor persona, me cae mejor esta. Y también creo que la gente bondadosa, con compasión, seguro que empatizará al ver la infancia tan terrible y abusiva que ha sufrido. Pero vamos, ¿que eso justifique todo lo que hace luego? No. 

Nos ha sumergido en la alta sociedad de la época. Es verdad que todos guardan muchos secretos que vamos a descubrir. ¿Siente que ese halo de misterio, esos secretos, son las claves de un buen thriller?

-Sí, puede ser. Claro, lo que no desvelas es importante, aunque diría que no creo que Victorian Psycho sea un thriller al uso. Tiene elementos de thriller pero creo que también tiene elementos de terror, de sátira absurdista…

Casi hasta sobrenatural a veces. 

-A veces tiene guiños sobrenaturales también, sí. Pero yo creo que estaba jugando con el concepto del psicópata que me parece casi como mitológico, como puede ser un vampiro. Ha llegado a unos niveles en nuestra cultura que es una figura casi tan sobrenatural como el vampiro, el zombi o el hombre lobo, aunque se supone que es real. Es como tan difícil de diagnosticar y entender, y ha sido representado tantas veces en cine, arte y literatura que ha adquirido estas proporciones mitológicas.

El misterio, el terror… también nos pueden recordar a otro rey como Alfred Hitchcock, con quien además la han comparado en alguna ocasión. ¿Cómo se siente con esa comparación?

-Bueno, feliz. Me río, porque no estoy de acuerdo, obviamente, porque no creo que bajo ningún concepto le llegue ni siquiera a la altura de los zapatos, pero con La señora March quizá sí que había más elementos de Hitchcock que habían inspirado esa obra. En este caso creo que hay menos Hitchcock. Este libro tiene quizá más capas de las que pueda aparentar y tiene mucha investigación detrás. Algo que sí puede recordar lejanamente a Hitchcock es que es muy gótico, y tenía varias películas de mujeres que se están volviendo locas de una manera o de otra, un elemento muy victoriano, y las clases altas, que le gustaba mucho analizarlas. 

Tienen otra cosa en común. Y es que Hollywood ha puesto la mirada sobre sus historias. 

-Sí (risas). Hitchcock y yo mano a mano ahí haciendo películas (risas). 

"Algo que sí puede recordar lejanamente a Hitchcock es que es muy gótico”

¿Se esperaba que fuera a ocurrir esto? 

-Después de La señora March, que se fue a adaptar al cine, fui haciendo ciertos contactos y tenía la esperanza de que quizá algún día pudiese hablar con alguien sobre la posibilidad de hacer una adaptación después de ver que era posible. Pero esperarlo esperarlo, y desde luego esperarme que fuera con Margaret Qualley y tan rápido, no. Genuinamente no. Eso es algo que es una vez en la vida. Dos ya es avaricia (risas). 

Margaret Qualley está triunfando. ¿Se la imagina ya en el papel? 

-Margaret ha aprendido el acento, y en varias entrevistas dijo que estaba todo el día viendo películas británicas. Margaret además tiene mucho que ver curiosamente con la escritura de esta novela porque cuando la estaba escribiendo, sobre todo la parte final, me estaba inspirando muchísimo en un vídeo que hizo de un anuncio, donde sale haciendo una coreografía alocada. Yo usé eso como una base para mi masacre final. Entonces, de una manera muy curiosa Margaret está muy presente. 

Ha sido fortuito, pero el destino les ha unido. 

-Totalmente.

¿Le gustaría mandarle un mensaje a sus lectores? 

-Gracias. Gracias por ser tan raros y locos y depravados como yo. Tengo fe en vosotros y en vuestro lado macabro. Juntémonos, locos (risas). 

En el futuro, ¿tendremos más señoras March o señoritas Notty?

-Sí, yo quiero seguir trabajando, que es lo que me gusta y me hace feliz. No digo que este sea mi destino ni que el mundo se merezca a Virginia Feito, pero es lo mejor que sé hacer. Así que me gustaría mucho seguir escribiendo libros y guiones.