Las técnicas para encontrar pareja han ido cambiando con el paso del tiempo. Si bien antes el ligar en persona era lo que más se llevaba, actualmente lo más común es el uso de apps de citas. Aun así, en los últimos tiempos, este último fenómeno ha ido perdiendo fuerza en detrimento de más alternativas a la hora de intentar dar con la media naranja.
Aunque cada generación tiende a relacionarse de una forma distinta, parece que los más jóvenes han traído de vuelta un método más romántico y personal que estuvo de moda hace ya unos años. Hablamos del ‘speed dating’, una estrategia que va ganando terreno. ¿De qué hablamos?
Citas con extraños cara a cara
El ‘speed dating’, tal y como su propio nombre indica, consiste en mantener citas rápidas en las que se puede conocer a varias personas en una sola tarde. De este modo, podremos sacarles el máximo provecho a estos encuentros y así poder conocer más gente al mismo tiempo.
Este tipo de citas suelen organizarse en forma de evento social abierto al público, ya sea en una cafetería, bar, salón, etc., donde se colocan mesas en las que se puede tener conversaciones frente a frente. La asistencia suele ser gratuita, aunque a veces es con una cuota de admisión.
Durante el evento, los participantes pueden hablar con otras personas solteras del recinto, mediante de mini citas que duran entre cinco y diez minutos. Son tomas de contacto rápidas que sirven para conocer de una forma breve a potenciales parejas.
En comparación de otras vías para buscar pareja, el principal punto fuerte del ‘speed dating’ es la oportunidad que ofrece de analizar inmediatamente y en un entorno seguro la compatibilidad con la otra persona, pues se trata de una clara interacción cara a cara.
El contacto humano, dominante
Pese a que la gran ventaja de las apps de citas es la facilidad de encontrar personas en un área cercana y sin realizar mucho esfuerzo, carecen de algo importante: ese toque humano que tiene el encontrarse con personas en el mundo real.
Según una encuesta de Eventbrite, empresa de organización de eventos, tan solo de 2021 a 2022, los eventos de citas rápidas aumentaron en un 63%. Y la tendencia tiene visos de continuar, puesto que entre 2022 y 2023 se observó otro aumento del 30%.
Entre los motivos que explicarían este resurgir destacaría la pandemia, un fenómeno que nos obligó a permanecer mucho tiempo en nuestras casas y supuso el éxito de las apps de citas. En cambio, ahora lo que se lleva es recuperar el tiempo perdido, primando el cara a cara.
En el caso de la generación Z (1997-2012, aproximadamente), el aislamiento entre los más jóvenes coincidió con sus primeros años como adultos tempranos. Como consecuencia, muchos se vieron privados de experiencias importantes como tener citas con potenciales parejas.
La influencia del trato personal
Así las cosas, el hastío y el trabajo de tener que conectar con gente de manera virtual ha terminado derivando en formas más prácticas de conocer posibles amantes. Y es ahí donde entra en juego el ‘speed dating’, una tendencia al alza.
Por otro lado, este modo para conocer gente nueva se aleja totalmente de la ansiedad asociada a las citas tradicionales, mientras que amplía la posibilidad de encontrar el amor y dar con quien tener compatibilidad o afinidad.
Eso sí, esto no quiere decir, ni mucho menos, que las apps de citas se vean abocadas a la desaparición. A pesar de que siempre habrá quien recurra a ellas, las personas siempre vamos a necesitar, queramos o no, contacto e interacción real.