En las comunidades de vecinos suele haber de todo: gente que se implica para decorar las zonas comunes y que tengan un aspecto más acogedor y también otras personas a las que parece que cualquier mejora les molesta. Y los hay igualmente que se llevan cualquier cosa que vean a su alcance, ya sea un felpudo o una planta.
Planta artificial robada
Precisamente una planta artificial ha sido el motivo de la queja de una vecina, Sara, que decidió comprar una para colocarla en el portal de su comunidad en Alcobendas (Madrid). Duró muy poco y ha colgado una nota manuscrita para explicar lo ocurrido. “Ayer por la tarde-noche con mi esfuerzo personal puse una planta artificial en el portal, para el disfrute de todos los que vivimos en este portal número 4. Y cuál ha sido mi sorpresa que hoy día 15, que no ha pasado ni un día, ha desaparecido de donde estaba”, comienza el texto.
La mujer muestra a continuación su tristeza por la pérdida de su regalo. “Por favor, si alguien la ha cogido por error pensando que no tiene valor, si tiene buen corazón, que la devuelva al sitio donde estaba ayer. Ha sido una aportación mía personal para este portal y para todos. Es una gran decepción que no haya pasado ni siquiera un día y no hayamos podido disfrutarla ninguno porque no ha durado nada”, termina, dibujando para finalizar una cara triste a modo de emoji.
El 'retrato robot'
La nota es una más de las que se ven a diario en muchas comunidades de vecinos y de las que suele hacerse eco, como ha sucedido también esta vez, la cuenta de la red social X Líos de Vecinos. Pero lo que más ha llamado la atención es el dibujo que acompaña a la nota. “Muy fans del ‘retrato robot’ de la planta ‘perdida’ en Alcobendas, Madrid”, han escrito en el post.
Es de suponer que no fue Sara quien dibujó la planta para ayudar a reconocerla, sino que habrá sido un vecino gracioso, porque lo que se ve es bastante lamentable. Un dibujo horrible, pintado sin el más mínimo gusto, tan mal hecho que ha sido necesario señalar con una flecha unos trazos verdes y escribir ‘planta perdida’ para que se sepa qué era. Además, incluye, como la carta, una cara triste que parece mirar la planta, de la que se ve más el macetero que el propio vegetal artificial.