Adiós a los picores: esta es la mejor rutina que hay para calmar la piel sin rascarse

Hay un problema dermatológico muy extendido en todo el mundo: rascarse la piel. Como fruto de los picores, muchas personas tienden a frotarse el cutis, sobre todo losbrazos y las piernas, con la idea de eliminar esa amarga sensación. Aunque a veces se relaciona con alergias e irritaciones, es un hábito nada recomendable para la salud general. 

Por mucho alivio inmediato que se pueda sentir, hacerlo no hace más que empeorar el problema. De hecho, los expertos en la materia insisten en que la piel es un órgano muy sensible y que cualquier desequilibrio puede dar lugar a picores. 

En clave profesional

Según la conocida dermatóloga Ana Molina, la mejor forma de combatir el picor es no obsesionándose en ello. Para poner fin al problema, esta especialista apuesta por un truco tan efectivo como simple: que la piel sienta dos estímulos al mismo tiempo. 

Así lo explica en un vídeo subido a su perfil personal de Instagram, en el que explica, desde un punto de vista divulgativo, cómo hay que reaccionar para que la piel no sufra tras un picor. Habla también de cómo llegar a evitarlo con un sencillo método. 

Cuando la piel “se confunde”

Por muy extraño que pueda aparecer, el consejo de esta dermatólogase basa en hacer lo contrario a lo que muchos creen: rascarse la piel. Es más, como esta no pueda transmitir correctamente dos sensaciones diferentes a la vez, se la pueda “confundir”.

A modo de ejemplo: si nos hemos rascado la piel y aplicamos hielo o algún objeto frío, el cerebro deja de recibir esa señal de picor y se centra en la baja temperatura que está sufriendo. Un método sencillo para “engañar” a la piel en muy pocos pasos. 

¿Cómo aliviar la piel? 

Para aliviar la piel tras rascarse, es necesario usar una crema hidratante en la nevera y aplicarla cuando empiece el picor. Esa sensación fría calma la zona afectada y alivia el malestar, protegiendo la barrera del cutis y evitando que la irritación vaya a más. 

Los expertos recomienda usar cremas sencillas, con fórmulas para la piel sensible y sin perfumes. Incluso si el área está irritada, se puede echar una capa generosa y cubrirla con una película transparente para que se absorba mucho mejor. 

Se trata de un método que, además de ser útil, ayuda a concienciarse sobre la importancia del cuidado dermatológico y acaba con el hábito automático de rascarse. En su lugar, es mejor conocer las sensaciones de la piel y actuar comprendiendo el “lenguaje de la piel.”

Calmar el picor sin rascarse

Uno de los mejores métodos para controlar el picor de la piel es ducharse con agua templada: no es bueno hacerlo con una muy caliente, porque puede resecar el cuerpo y empeorar esa sensación.

Por otro lado, el practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación breve, son herramientas útiles para poder poner fin a este problema tan frecuente del cuerpo. 

En cualquier caso, no está de más acudir a una cita con un experto en dermatología, para saber cómo tratar esta cuestión tan delicada.