En verano, uno de los problemas más frecuentes es el cuidado de la piel y en concreto la aparición de manchas. Hay factores como la exposición solar, el calor y los cambios bruscos de temperatura, entre otros, que hacen que muchas personas puedan llegar a sufrir enfermedades como la hiperpigmentación.

Aunque parece ser algo de difícil solución, la dermatología moderna ofrece soluciones eficaces. Siempre, por supuesto, en base a ingredientes que no pueden faltar en una buena rutina diaria, como son el ácido azelaico, la niacinamida y el ácido tranexámico.

¿Cómo controlar las manchas de la piel? 

Para comprender mejor en qué consiste cada uno de ellos, la dermatóloga Leire Barrutia, muy conocida en redes sociales por su contenido, da una serie de trucos con los que poder mantener el cutis en condiciones en el medio-largo plazo. 

Y, todo ello basándose en una rutina que apuesta por la paciencia y las propiedades de los ingredientes antes mencionados. Así las cosas, vamos a repasar cuáles son las ventajas de estos tres ingredientes que la experta recomienda usar en verano. 

Ácido azelaico

El ácido azelaico es un ingrediente muy útil por su polivalencia en el tratamiento de manchas, al igual que por su acción despigmentante y exfoliación suave. Por lo tanto, renovar la piel para no irritarla, incluido en el caso de las pieles más sensibles. 

También cuenta con propiedades antiinflamatorias y seborreguladoras para eliminar el acné y la rosácea. Por si fuera poco, equilibra la piel y mejora la textura de la misma, algo fundamental para hacer frente a enfermedades.

Piel quemada a causa de la exposición solar Pixabay

Niacinamida

Conocida como vitamina B3, la niacinamida está indicada para pieles sensibles, secas o irritables. Su función es reforzar la barrera cutánea y retener la hidratación. De ese modo, se protege el cutis frente al sol y los cambios bruscos de temperatura. 

Asimismo, cuenta con efectos calmantes que la hacen muy práctica para acabar con molestias y rojeces en el cutis.

Una mujer cuida su piel Freepik

Ácido tranexámico

El ácido tranexámico es una alternativa muy buena para poner fin a las manchas rebeldes, fruto del melasma o la hiperpigmentación postinflamatoria. Disminuye las manchas y promete resultados seguros sin afectar al cutis. 

Es, sin duda alguna, un ingrediente perfecto para pieles que son proclives a la rosácea o a enrojecerse, pues sus propiedades calman e igualan la piel. 

Una mujer muestra su piel irritada Pixabay

Elegir el ingrediente adecuado según cada piel

Cabe mencionar que no todas las pieles son iguales y que dependerá de cada caso adaptar el tratamiento requerido. Si hablamos de tratar pieles que suelen sufrir de acné o rosácea, es mejor apostar por el ácido zelaico. 

Por el contrario, para lograr un efecto muy calmante y que cuida de la piel sensible, la niacinamida es la solución, pues no irrita. Para casos más complejos de melasma o manchas, una de las mejores propuestas es el ácido tranexámico por su eficacia. 

De todos modos, no hay nada mejor que acudir a un dermatólogo o especialista en este campo para analizar el estado del cuerpo y ver qué tratamiento es el más adecuado para que se sufra lo menos posible, además de para cuidar las posibles enfermedades.