Las manos son una importante carta de presentación tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres. Unas uñas cuidadas dicen mucho de la persona, por lo que la manicura se ha convertido en un must (acción necesaria) de belleza.

Llevar las uñas cuidadas no quiere decir lucirlas exclusivamente largas; unas uñas cortas con una bonita manicura pueden resultar ideales. La largura va a depender principalmente de las preferencias de cada persona, del tipo de actividad diaria que desempeña o incluso de determinados factores relacionados con la salud.

Longitud adecuada

Pese a que se trata de una decisión totalmente personal, los expertos señalan que para la mayoría de las personas las uñas no deben sobresalir de la yema de los dedos más de 1 o 2 milímetros. En cuanto a su higiene, las uñas más cortas son más fáciles de mantenerlas limpias y son menos propensas a acumular suciedad y bacterias debajo de ellas.

La forma natural y el grosor de las uñas también van a poder influir en su longitud ideal. Mientras que las más gruesas pueden soportar una longitud mayor, las más finas es mejor llevarlas cortas para evitar roturas.

La profesión o el tipo de actividad desempeñada por la persona van a condicionar totalmente la largura de las uñas. Por razones de seguridad e higiene, hay trabajos que requieren llevar las uñas más cortas como es el caso de los relacionados con la salud, la atención médica, la cocina o el trabajo manual, la manipulación de objetos pequeños o el uso de teclados o de dispositivos táctiles, entre otros.

Una mujer luce una bonita manicura de colores.

Consejos y conservación

Las uñas crecen 0,1 milímetros al día lo que supone alrededor de 3 milímetros al mes. A esta velocidad, puede tardar entre 3 y 6 meses en renovarse una uña por completo. En la unión entre la uña y la piel está la cutícula, un tejido que protege a la nueva uña que sale de la raíz de la uña.

Para cuidarlas correctamente, en primer lugar es importante cortarlas con una tijera y limarlas con una lima para mantener la longitud deseada y evitar cualquier tipo de punta o borde irregular que pueda arañar o causar un enganchón. Límpialas regularmente con un cepillo de uñas suave y lávate las manos con frecuencia. Si es necesario, usa desinfectante de maos para reducir el riesgo de acumulación de bacterias.

Mantener las uñas y las cutículas hidratadas con cremas hidratantes o aceites las conservará fuertes y flexibles y evitará que se sequen y se rompan. Además, debes tener cuidado de protegerlas con guantes en el caso de que vayas a manipular cualquier tipo de sustancia u objeto que pueda dañarlas. Determinadas tareas domésticas, labores de jardinería o el uso de ciertos equipos también pueden causarles daño.

Una profesional hace la manicura a una mujer en un centro de estética.

Riesgos para la salud

Las uñas demasiado largas son difíciles de limpiar y pueden convertirse en un foco de suciedad y de bacterias, aumentando así el riesgo de infecciones y como consecuencia de otros problemas de salud. Son habituales las infecciones provocadas por hongos debido a que es muy difícil mantener las uñas largas completamente secas y limpias.

También se vuelven frágiles y requieren cuidados especiales y un mantenimiento constante, lo que puede acabar costándote caro. Son más propensas a engancharse en objetos, a sufrir roturas dolorosas e incluso a padecer un desprendimiento de la uña. Si su matriz resulta dañada, afectará al crecimiento futuro de la uña.

Las uñas largas pueden resultar estéticamente muy atractivas para algunas personas. Sin embargo, es importante tener muy presentes los riesgos y tomar las medidas necesarias para minimizar cualquier problema que puedan ocasionar.

Una mujer se lima las uñas, largas y cuidadas.

De esta forma, aunque los expertos recomiendan que la uña no debe sobresalir más de 2 milímetros de la carne, la longitud ideal para cada persona será aquella que equilibre funcionalidad, higiene y preferencias personales, permitiendo realizar las actividades diarias de una forma cómoda y sin riesgo de sufrir ningún daño o infección.