Con 21 encuentros oficiales disputados hasta el primer parón de la temporada por la ventana FIBA, 13 en la Euroliga y 8 en la ACB, es un buen momento para analizar los números del nuevo Baskonia en su conjunto y obtener una imagen más precisa de lo que ha sido el arranque de la era de Paolo Galbiati en el banquillo.
El técnico italiano llegó el pasado verano a Vitoria-Gasteiz como uno de los engranajes clave de la revolución afrontada por la entidad azulgrana. Se pasó de un entrenador veterano como Pablo Laso (58 años), vitoriano, conocido de sobra por el club y con una dilatada trayectoria tanto en la ACB como en la Euroliga, a un técnico de la nueva escuela como Paolo Galbiati (41 años), que no había salido de Italia hasta ahora y que llegó a Vitoria con ideas innovadoras y la intención de darle una vuelta de tuerca al equipo.
Las diferencias en la forma de entrenar de un técnico y de otro se han dejado notar desde el primer momento. El estilo más autoritario de Laso frente a la cercanía de Galbiati, que incluso se viste de corto para participar en las ruedas de calentamiento de los partidos; las rotaciones más cortas del vitoriano con jugadores cerca de los 30 minutos de juego frente a los cambios cada poco tiempo del italiano; el estilo más vertical de Galbiati, sus entrenamientos con música...
La sensación, por lo general, es de que el equipo ha cambiado, que juega a otro ritmo diferente y que el juego fluye más. Sin embargo, los números no han variado tanto y el rendimiento del equipo es muy similar a estas alturas de la temporada al ofrecido bajo las órdenes de Pablo Laso.
De hecho, con 13 encuentros de Euroliga y 8 de ACB disputados el conjunto azulgrana acumulaba la pasada temporada más victorias que este curso a estas alturas, con nueve triunfos frente a los ocho de Paolo Galbiati.
En la ACB de momento las cosas están yéndole mejor al equipo con 4 victorias y 4 derrotas frente al balance de 3-5 que la campaña anterior registró en la octava jornada y que a la postre supuso quedarse fuera de la Copa del Rey, mientras que en la Euroliga está más descolgado de la pelea por el play in con 4 victorias y 9 derrotas frente a los 6 triunfos y 7 derrotas que atesoraba a estas alturas con Pablo Laso.
La sensación de mayor alegría en el juego y un estilo más ofensivo se ve reflejado en las cifras anotadoras del equipo, que sin embargo no sale bien parado en el ratio entre puntos a favor y puntos en contra. En la Euroliga los hombres de Galbiati promedian actualmente 85,5 puntos anotados por encuentro, mientras que con Pablo Laso la media de la temporada en Europa fue de 82,3.
Esto podría considerarse una mejoría, pero la brecha es mayor en los puntos recibidos, ya que con el preparador italiano el equipo encaja 90 puntos por encuentro frente a los más comedidos 83,2 de la temporada anterior.
En la ACB, por el contrario, los números son prácticamente idénticos, ya que en la temporada 2024-25 el Baskonia promedió 89 puntos a favor y 88,7 en contra frente a los 90,25 a favor y 90,4 en contra de la presente temporada.
Más asistencias, menos rebote
El gusto de Paolo Galbiati por las posesiones cortas invita a pensar que el Baskonia lanza más veces a canasta que la temporada anterior, pero la realidad es que los números de ambas campañas están también muy parejos en este aspecto.
Las altas anotaciones encajadas en el tramo inicial de la campaña, con varios partidos por encima de los 100 puntos, provocaron cambios en la forma de jugar de los de Galbiati, que ahora juegan de una forma más controlada.
En la pasada Euroliga con Pablo Laso los gasteiztarras lanzaban menos triples por encuentro (26) –aunque con mejor porcentaje– que en la actual, con 27,8 intentos, mientras que en los tiros de dos sucede a la inversa. El curso pasado el Baskonia intentaba con peor porcentaje de acierto 38,2 tiros por choque frente a los 35,4 de este año.
Sin embargo, esto no es una tendencia, ya que en la ACB las cosas cambian. El Baskonia de Laso lanzaba menos veces de dos (20,6/36,9 por choque) frente a los 21,9 tiros anotados en 38,4 intentos con Galbiati, mientras que la cifra de intentos de tres era la misma, 27,3 por choque, pero con mejor porcentaje.
La media de las dos competiciones deja números casi idénticos: 27,5 tiros de tres y 36,9 de dos por choque con Galbiati y 26,6 triples y 37,5 de dos por choque con Laso. Incluso en la media de valoración (mejor en Euroliga con Galbiati y mejor en ACB con Laso) las cifras coinciden: 94,8 de valoración con el italiano y 94,95 con el gasteiztarra.
La principal diferencia estadística entre ambos conjuntos reside en las cifras de asistencias y de rebotes, algo que se puede explicar por el perfil de jugadores de cada plantilla. Este curso el equipo juega de una forma más coral con 19,05 asistencias por encuentro gracias a dos nuevos organizadores como Nowell o Simmons y el pasado se apoyaba más en acciones de uno contra uno con Chima Moneke o Kamar Baldwin con 17,75 asistencias de media.
En el aspecto reboteador ha habido un paso atrás al pasar de 35,6 rebotes de media a 35,1, algo que tampoco resulta excesivo teniendo en cuenta la marcha de un especialista como Donta Hall y la falta de centímetros en la actual plantilla. Lo que está claro es que el equipo de Galbiati deberá seguir mejorando en los próximos meses si no quiere terminar siendo más de lo mismo.