El enfrentamiento del Baskonia contra el Barcelona ha sido históricamente sinónimo de reencuentros. No son pocos los jugadores (y entrenadores) que han vestido las camisetas de ambos equipos y la lista creció el pasado verano con el fichaje de Tornike Shengelia por el club blaugrana.
Además de Toko, también Nico Laprovittola y Youssopha Fall cuentan con pasado en Vitoria-Gasteiz, aunque este último tiene escasas opciones de tener protagonismo en el encuentro que tendrá lugar este domingo a partir de las 19.00 horas en el Palau Blaugrana.
El enorme pívot de 2,21 metros, que generó muchas expectativas a su llegada a Vitoria-Gasteiz en 2018, ha vivido constantes idas y venidas desde que, tras no conseguir asentarse en el Baskonia, dejó el club en el verano de 2021. Tras ello, militó tres campañas en el Asvel, donde alternó actuaciones destacadas con partidos grises en los que jugaba unos pocos minutos o ni siquiera llegaba a entrar en cancha.
Y es que la peculiaridad de sus 2,21 metros provoca que sea un jugador de difícil encaje en el baloncesto actual. Cuando está sobre el parqué, necesita que el equipo juegue para él para poder aprovechar su superioridad de centímetros en ataque, ya que le cuesta generarse sus propias canastas, mientras que en defensa sufre enormemente en las transiciones y cada vez que el oponente lo saca de la zona.
Un regreso sorprendente
La suma de estos inconvenientes hizo que el Barcelona, tras haberlo fichado en el verano de 2024 y haber promediado 3,8 puntos y 2,6 rebotes en la Euroliga y 5,6 puntos y 4,2 rebotes en la ACB, decidiera no renovarlo tras cumplir su temporada de contrato. “El club agradece su implicación con el Barça y le desea mucha suerte en el futuro”, publicó el conjunto culé el 30 de junio.
Pues bien, mes y medio después, el 19 de agosto, dio marcha atrás y decidió renovarlo por una campaña más agradeciendo “su deseo de estar en el Barça desde el primer día”. Aquel refrán de “más vale malo conocido que bueno por conocer” se puede aplicar perfectamente al bandazo de la dirección deportiva encabezada por Juan Carlos Navarro, que ante la escasez de pívots en el mercado y la inflación de los sueldos de los principales interiores de la Euroliga, decidió darle una segunda oportunidad a Fall, también necesitado al no haber encontrado acomodo.
Claro que cuando se ficha a alguien en quien no se confiaba la temporada anterior, difícilmente cambiará su situación en la presente. Es más, el protagonismo del gigante galo ha caído aún más. En la ACB ha disputado cuatro encuentros a un promedio de menos de 12 minutos por choque, mientras que en la Euroliga sólo suma dos participaciones en 11 jornadas contra el Hapoel y el Real Madrid para un total de 15 minutos. Con todos los culés sanos menos Juan Núñez, tendrá difícil participar ante el Baskonia, aunque si lo hace será un factor impredecible a tener en cuenta.