Timothé Luwawu-Cabarrot (Cannes, 1995) es sin duda el jugador más en forma del Baskonia en estos momentos. El alero francés, que ya fue importante en su primera temporada en Vitoria, ha superado cualquier expectativa en la segunda y se ha convertido en el referente anotador y moral del equipo. Bajo las órdenes de Galbiati, con quien muestra una gran sintonía, está jugando el mejor baloncesto de su carrera y promediando 20,6 puntos y 18,8 créditos de valoración en la Euroliga, con una confianza arrolladora. A este nivel y teniendo en cuenta que termina contrato el próximo verano, hay una pregunta de la que todo el baskonismo está pendiente.

¿Le ha ofrecido el Baskonia ya la renovación de contrato? 

No, de momento no. Y si lo han hecho, no soy consciente de ello.

¿Le gustaría quedarse en Vitoria?

¿Por qué no? Amo el equipo, amo al entrenador y amo la forma en la que jugamos. Obviamente, también me encanta el impacto que tenemos en la gente de aquí, de Vitoria. Quiero que ganemos porque merecemos ganar y ellos también. Todos merecen ganar aquí, porque todos sienten una gran pasión por el baloncesto. Significa mucho para todos, y me gustaría ser parte de esto.

Sus números fueron buenos la temporada anterior, pero esta son increíbles. ¿Qué ha pasado para que se dé este cambio? 

Bueno, el sistema es diferente y el equipo ha cambiado. Me siento bien conmigo mismo, con mis compañeros y también con el entrenador Paolo, que ha estado genial. El sistema es diferente y encajo mucho mejor en este sistema. Además, siento que el equipo confía en mí y eso también me da confianza. Simplemente estoy disfrutando. Esta temporada está siendo mucho más divertida que la anterior. Está claro que los primeros partidos fueron difíciles, pero desde que hemos empezado a ganar está siendo increíble. No me sentía así desde mi primer año en Serbia, en el Mega Leks, cuando tenía 20 años. Ahora siento que tenemos esa chispa con la que podemos ganar a cualquiera y lo estoy disfrutando.

Timothé Luwawu-Cabarrot posa durante la entrevista para DNA Pilar Barco

¿Es el momento de mayor confianza de su carrera deportiva? 

Diría que sí, desde luego. Hasta ahora, la confianza ha ido creciendo año tras año, pero esta temporada me siento especialmente bien física y mentalmente. Estoy muy seguro de mis habilidades sobre el parqué y muy confiado de lo que puedo hacer, y creo que esa es la combinación perfecta para sacar mi mejor versión.

“La situación en la que estoy ahora es genial y quiero que se mantenga para siempre; aún no he recibido ninguna oferta para renovar”

Llama la atención lo mucho que está hablando con sus compañeros durante los partidos, dando indicaciones y órdenes constantemente. ¿Se ve más como un líder esta temporada?

Sí. Tenemos un equipo muy joven, creo que es el equipo más joven de la Euroliga. El entrenador e incluso mis compañeros me han pedido ser un líder, hablar, dar un paso al frente y tirar del equipo durante los partidos. Hay situaciones en las que los jugadores con menos experiencia pueden precipitarse: venirse demasiado arriba cuando las cosas van bien o hundirse y frustrarse cuando van mal. Creo que es mi responsabilidad en este equipo decirles cuándo tomarse las cosas con calma, cuándo ir a velocidad máxima y cuándo divertirse y jugar liberados.

¿Son buenos alumnos? 

Sí, todo ha ido genial hasta ahora porque todos son todos chicos fantásticos, que quieren escuchar y mejorar, por lo que ha sido fácil para mí transmitirles lo que sé por experiencia. Además, estoy disfrutando de tener este rol porque estamos mejorando como equipo y siento que tengo algo que ver con ello.

Desde fuera da la sensación de que tiene una buena relación con Galbiati, con bromas, conversaciones... 

Me encanta el entrenador. Está siendo increíble. Es muy apasionado por lo que hace y se preocupa por sus jugadores. Él ama al equipo, quiere demostrar que es un entrenador de Euroliga y eso es algo que todos podemos ver porque se está esforzando al 100%; eso es algo que yo respeto mucho. Probablemente sea el entrenador que más he respetado desde que regresé a Europa tras jugar en la NBA. Quiero que lo hagamos genial con él porque es raro encontrarse con entrenadores que se preocupen tanto, y cuando lo ves quieres devolvérselo por diez. Es un gran tipo.

Timothé Luwawu-Cabarrot posa durante la entrevista para DNA Pilar Barco

¿Es muy diferente su forma de entrenar a la de otros técnicos que ha tenido? 

Creo que está dentro de la nueva generación de entrenadores que coge una parte de la manera de entrenar en la NBA en cuanto a que es un estudioso de la analítica y le encanta ver lo que es eficiente para el equipo sobre la cancha. Por ejemplo, lanzar menos tiros de media distancia porque son menos eficientes que penetrar a canasta o lanzar un triple. Le encantan esos pequeños detalles y los porcentajes, y eso es algo que se parece mucho a lo que se hace en la NBA. Por otro lado, sin embargo, tiene ese estilo europeo pasional. Muestra esa pasión y quiere que sepas cómo se siente, no esconde sus emociones. También entrenamos duro, con él no te puedes ocultar y el esfuerzo no se negocia. Habla a todos los jugadores igual, así que creo que tiene esa mezcla entre la NBA y Europa, entre la nueva y la vieja escuela, que caracteriza a esta nueva generación de entrenadores. Creo que es una buena mezcla, trabaja bien con nosotros. A los jugadores que vienen de Estados Unidos les costó un poco adaptarse a esa parte europea, pero creo que ahora ya la entienden y pueden disfrutarla.

“Encajo mucho mejor en este sistema y los compañeros me dan confianza; esta temporada está siendo más divertida que la anterior ”

Hace diez días parecía que todo estaba mal y la semana pasada el equipo fue totalmente diferente con tres victorias seguidas. ¿Qué ha cambiado? 

Creo que simplemente seguimos hablando y jugando juntos. Seguimos creyendo porque en algún momento tienes que dejar de perder partidos. Tienes que comprar el sistema, el estilo de juego, el cuerpo técnico y los compañeros. Es necesario creer en todo lo que te rodea para tener éxito y creo que eso es lo que hicimos la semana pasada. Después de perder contra el UCAM Murcia todos nos fuimos a casa tristes y entendiendo que si queremos ganar, todos tenemos que jugar nuestro rol. Todos entienden eso ahora. Nuestro juego era muy pobre y ahora las cosas sólo pueden ir a mejor. Tenemos que seguir confiando en el sistema, en los entrenadores y en los compañeros para seguir creciendo.

¿Cuál debe ser el foco ahora? 

Creo que tenemos que mejorar en todos los aspectos. En el último partido dimos 23 asistencias, pero creo que podemos dar más y en defensa tenemos que bajar nuestros números de puntos encajados. De todas formas, creo que lo que hicimos defensivamente y ofensivamente en los tres últimos encuentros es un gran punto de partida. Pienso que tenemos que terminar los partidos algo mejor porque en dos de los tres nos asustamos cuando el rival empezó a remontar al final y cometimos pérdidas por dejarnos llevar por la emoción en vez de seguir concentrados. Tenemos que jugar igual los 40 minutos. En cualquier caso, la semana pasada fue genial. Tenemos que seguir trabajando, confiando en los tiros que tomamos, en nuestra forma de jugar y en nuestros compañeros. Eso sería lo ideal.

¿Hay margen para pensar aún en el play in de la Euroliga? 

Sí, la temporada es larga este año con dos equipos más. Después del partido contra la Virtus vamos a disputar cuatro encuentros seguidos a domicilio, dos de ellos en la Euroliga. Todo es posible. El Estrella Roja empezó con un 0-2 y ahora tienen 6-2 y todos dicen que juegan increíblemente. Nuestra temporada va a ser diferente a otras, pero si seguimos ganando en casa y mantenemos esa competitividad fuera de casa, tendremos una oportunidad, seguro. Sólo llevamos 8 partidos y quedan 30 más.

Luwawu-Cabarrot, durante la entrevista concedida a este periódico. Pilar Barco

¿Cree que el equipo sigue necesitando un pívot tras la marcha de Samanic? 

Creo que sí. No es que lo necesitemos como tal, pero sí que nos ayudaría contar con alguien más. No creo que necesitemos a alguien porque ya tenemos todo lo necesario, sólo digo que hay tantos partidos que no podemos pedir a dos jugadores que hagan el trabajo que deberían hacer entre tres. Algunos equipos tienen cuatro jugadores en el mismo puesto para poder rotar y estar frescos, es muy importante estar frescos cada partido. Si viene alguien que se adapte al sistema sería fantástico, pero no necesitamos a nadie.

¿Dónde puede llegar este equipo cuando Forrest y Howard estén de vuelta? ¿Será diferente? 

Creo que el sistema no cambiaría. El tren ya está en marcha, pero los vamos a recoger en la siguiente estación y vamos a seguir con ellos porque son dos de nuestros líderes, dos jugadores increíbles. Estoy muy ilusionado por volverlos a ver con nosotros. Ha sido divertido sin ellos y lo será aún más con ellos, los quiero ya con el grupo.

El pasado domingo contra el Tenerife tuvo roces con Giedraitis. ¿Qué ocurrió? 

Estaba protegiendo el rebote, me empujó, lo empujé de vuelta y me pidió que no lo hiciera de nuevo. Yo le dije que lo volvería a hacer todas las veces y les repetí que no les teníamos ningún miedo. No sé lo que pretendía porque yo actuaría así siempre. En cualquier caso, estoy muy contento de que regresaran a casa con la derrota y que tuvieran que pensar en ello.

“Probablemente Galbiati sea el entrenador al que más he respetado desde que volví de la NBA; es raro ver técnicos que se preocupen tanto”

¿Qué clase de partido espera este jueves contra la Virtus Bolonia? 

Creo que va a ser un partido de alta intensidad, muy físico. Tienen jugadores muy talentosos y exteriores de grandísimo nivel con muchos puntos en sus manos. Creo que será un gran desafío para nosotros para confirmar la mejoría y mantenernos en el camino de la victoria. Todavía tenemos que crecer y aprender, y creo que este partido mostrará si realmente vamos en el buen camino o si todavía nos quedan algunos pasos que dar.

La última vez que lo entrevisté estaba intentando volver a un torneo de selecciones con Francia. Lo logró en el Eurobasket, pero las cosas no salieron. ¿Está decepcionado con el rol que tuvo? 

El entrenador me llamó y me pidió jugar un papel y ser un líder, pero fuera de la cancha. Enseñar a los jóvenes cómo jugar. Un papel similar al que tengo aquí, pero con menos minutos. Fue el rol que tuve y así lo ejercí en el Eurobasket. Estoy muy triste y frustrado por no haber pasado de ronda contra Georgia, pero también merecen reconocimiento. Jugaron muy bien, tuvieron un gran plan de partido contra nosotros y simplemente no respondimos. No anotamos de tres, no jugamos bien... Sólo podemos culparnos a nosotros mismos. Como experiencia personal, fue positiva, en un nuevo papel en mi vida. Si la oportunidad se presenta, estaré encantado de acudir de nuevo.

Pasó seis años en la NBA. ¿Le gustaría volver o cree que el resto de su carrera está ya en Europa? 

Cada oportunidad es buena y hay que valorarla. No me cierro ninguna puerta. Mi experiencia en la NBA fue positiva y en parte la echo de menos. Algunas cosas de la NBA son fantásticas, pero también hay aspectos de Europa que son increíbles. La situación en la que estoy ahora es genial y quiero que se mantenga para siempre, pero al final es un negocio. Nunca sabes lo que va a pasar y no puedes cerrar ninguna puerta.