La ACB multiplica las dudas del Baskonia (107-88)
El conjunto azulgrana, frágil en defensa y sin puntería en el triple, deja una imagen preocupante en su estreno doméstico en Zaragoza y sigue sin conocer la victoria
La ACB regresa para el Baskonia y nada parece haber cambiado, al menos a juzgar por lo sucedido en la jornada inaugural, en la que el conjunto gasteiztarra cayó incontestablemente en cancha del Casademont Zaragoza. El conjunto gasteiztarra plantó cara en los primeros minutos, pero, lastrado por sus grietas defensivas, sus problemas en el rebote y una devastadora falta de acierto desde el triple, se fue diluyendo y se quedó a una diferencia por encima de los diez puntos de la que fue incapaz de regresar para poner en aprietos a su rival pese al empeño de Hamidou Diallo.
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Paolo Galbiati, que descartó a Markquis Nowell en su primera convocatoria de ACB y no pudo contar con Sedekerskis por un golpe sufrido ante el Asvel, se inclinó de inicio por un quinteto diferente al utilizado en la Euroliga, con Forrest como único denominador común junto a Spagnolo, Cabarrot, Diakite y Samanic. El ajuste tal vez buscaba dar algo más de protagonismo en ataque a Howard entrando desde el banquillo, pero el norteamericano volvió a estar irreconocible.
No estuvieron mal los alaveses en los compases iniciales en cuanto a juego e intensidad, aunque sus reiterados problemas a la hora de cerrar el rebote defensivo y su falta de puntería desde el triple les impidieron obtener ventaja y, por el contrario, facilitaron que un Zaragoza más certero en el tiro cerrara el primer cuarto por delante gracias precisamente a un triple de Joaquín Rodríguez (23-20).
Soriano y Stephens le dieron continuidad en la reanudación abriendo por primera vez una brecha de 27-20, aunque el Baskonia reaccionó a tiempo a base de buscar con agresividad el aro y acudir a la línea de tiros libres. Diallo, con un espectacular mate sobre Stevenson, devolvió las tablas al electrónico, pero los de Galbiati seguían siendo incapaces de anotar un triple mientras Howard se desesperaba lanzando tiros cada vez más forzados.
La frustración y la ansiedad se fue apoderando del cuadro visitante y el Zaragoza, más constante, siguió a lo suyo y volvió a poner tierra de por medio gracias a los puntos de Yusta, Bell-Haynes y Robinson. Entre los tres comandaron un parcial de 16-2 con el que cerraron la primera parte y dejaron al Baskonia con el partido muy cuesta arriba (48-34), caras largas y un 0 de 17 en triples difícil de explicar.
Sin capacidad de reacción
Al regreso de vestuarios, Luwawu-Cabarrot logró al fin anotar un triple para los vitorianos, aunque eso no cambió la dinámica del encuentro. El Baskonia intentó volver al encuentro en varias ocasiones, pero el Casademont Zaragoza fue haciendo la goma y tuvo respuesta para cada golpe visitante.
Los alaveses se acercaron como mucho a ocho o nueve puntos, les faltó organización en el rebote, siguieron con la mirilla desviada desde el perímetro y se vieron condicionados por una actuación desastrosa de Howard, llamado a ser el faro ofensivo del equipo, pero totalmente superado por Joaquín Rodríguez. El uruguayo, además de anular a su par con su agresiva defensa, lo atacó en el lado contrario de la cancha y le sacó dos acciones de dos más uno para recuperar el colchón local, que fue de 72-60 al cierre del tercer cuarto.
Necesitaban los de Paolo Galbiati completar diez minutos perfectos para darle la vuelta al marcador, pero, a pesar de la fe y el empeño de Hamidou Diallo, no lo consiguieron. El alero con pasaporte guineano, con un físico y una energía exuberantes, tiró de su equipo e hizo la guerra por su cuenta, algo que no fue suficiente para reducir diferencias.
Diallo defendió, reboteó, corrió y asistió a sus compañeros dejándolos en muy buenas situaciones, pero el resto de jugadores azulgranas no respondió. El Zaragoza se encontró cómodo en ese partido de cinco contra uno y con los puntos de Soriano y Bell-Haynes mantuvo al Baskonia a una distancia de dobles dígitos sin demasiadas dificultades.
Yusta dio el golpe de gracia al colocar el 100-82 que dejó definitivamente a los vitorianos sin opciones con todavía tiempo en el cronómetro y que confirmó la fragilidad defensiva de un equipo que ha encajado más de 100 puntos en los tres primeros encuentros de esta temporada. Las expectativas que se generaron en el estreno contra el Olympiacos se han convertido en cuestión de cinco días en preocupación e impotencia. Y ahora toca recibir al Panathinaikos y al Real Madrid.