La dura travesía de Mike James hasta la final de la Euroliga
El exbaskonista se abre sobre la hernia discal que tuvo que superar el pasado verano y pone en valor el camino que le ha llevado a la 'Final Four' con el Mónaco
El exazulgrana Mike James, la gran estrella del AS Mónaco, se ha abierto en sus redes sociales sobre todas las dificultades que ha tenido que superar esta temporada y que no le han impedido liderar al conjunto monegasco a su primera final de la Euroliga.
El director de juego estadounidense tuvo que someterse el pasado 20 de junio a una intervención quirúrgica en su espalda a causa de una hernia discal que le hizo temer por su carrera deportiva, según explica en su publicación en Instagram.
"La hernia discal estaba incapacitando la parte izquierda de mi cuerpo, no me permitía estar de pie recto y me causaba un dolor intenso desde la espalda hasta el pie", admite Mike James, a lo que añade un vídeo en el que se le ve efectivamente cojeando ostensiblemente de su lado izquierdo y apenas siendo capaz de mantenerse erguido.
"El doctor me dijo que posiblemente no iba a poder volver a competir hasta el mes de diciembre y que no sabía si sería capaz de recuperar mi nivel anterior", recuerda, admitiendo la profunda preocupación que le provocó su compleja lesión.
Un clavo ardiendo al que agarrarse para el Baskonia
Sin embargo, todo salió mucho mejor de lo esperado y la exitosa operación, unida al duro trabajo de rehabilitación del exbaskonista, le permitió regresar a las canchas justo a tiempo para el comienzo de la Euroliga y ha sido capaz de convertir lo que se perfilaba como un calvario en una de sus mejores temporadas.
De hecho, no se ha perdido ninguna cita europea en toda la campaña y ha promediado unos espectaculares 15,9 puntos, 5,8 asistencias, 3 rebotes y 17,4 créditos de valoración en 29 minutos de media.
El mercado europeo entra en erupción
"Pasar por todo ese proceso y a pesar de ello ser capaz de completar la temporada sin perderme ningún partido de la Euroliga y seguir rindiendo al más alto nivel es sin duda uno de los mayores logros de toda mi carrera deportiva", asegura James, que a sus 34 años sigue siendo el eje central del proyecto del AS Mónaco.
Eso sí, al máximo anotador de la historia de la Euroliga aún le queda cuerda para rato y, según explica, piensa seguir persiguiendo su sueño de proclamarse campeón del torneo. "Aunque perdimos la final, el futuro es brillante y NOSOTROS vamos a volver", sentencia el talentoso exterior de Portland.
"El doctor me dijo que posiblemente no iba a poder volver a competir hasta el mes de diciembre y que no sabía si sería capaz de recuperar mi nivel anterior"
En la final, James intentó tirar de su equipo y, a pesar de que tuvo un buen arranque del partido en el que el Mónaco se puso por delante en el marcador, luego pecó de individualismo en algunas acciones y, a pesar de sus 17 puntos, le faltó acierto con un 4/12 en tiros de dos y un 2/7 en triples. Eso sí, sin su aportación y su gran actuación en la semifinal ante el Olympiacos con 17 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 3 robos, habría sido impensable que el equipo de Spanoulis llegara al partido por el título