El Baskonia cumplió con su deber en el derbi vasco ante el Bilbao Basket y consiguió asegurar su billete para el play off con una victoria para la que, eso sí, tuvo que sufrir mucho más de lo esperado. Tras una seria primera parte, los azulgranas se atascaron en el tercer cuarto y necesitaron recurrir a la épica y al acierto de Forrest en el epílogo para voltear una desventaja de 77-87 en el minuto 34.

El conjunto gasteiztarra, con un quinteto formado por Forrest, Howard, Luwawu-Cabarrot, Moneke y Diop, comenzó el partido haciendo daño con sus penetraciones y las segundas oportunidades generadas por un activo Diop, pero el Bilbao Basket dejó claro pronto que no había acudido al Buesa Arena para pasearse. Después de varios intentos de los locales de marcharse en el marcador, los hombres de Ponsarnau, con mayor acierto perimetral en los primeros compases, lanzó un aviso con el 10-15.

Afortunadamente, la entrada de Sedekerskis dio otro aire a los azulgranas, que se apoyaron en su energía y las verticales transiciones tras rebote para dar la réplica con ocho puntos consecutivos del propio alero lituano (19-15). Dos triples de Rogkavopoulos, de regreso tras su lesión, abrieron la lata desde los 6,75 metros y establecieron una renta de 26-20 al final del primer cuarto, que pudo haber sido mayor de no ser por algunas pérdidas.

En la reanudación, el Bilbao Basket consiguió acercarse por medio de los triples de Frey y Cazalon y los puntos de Bagayoko ante la pasiva defensa de Hall. Eso sí, el Baskonia siguió dominando en el rebote y eso fue lo que permitió a los locales mantener a raya a los bilbaínos. Se llegaron a acercar a un punto con el 31-30, pero un triple de Forrest ayudó a recuperar un pequeño margen.

El Baskonia siguió jugando un baloncesto serio, haciendo circular bien el balón y dominando bajo los tableros, aunque no logró despegarse en el electrónico hasta que en el tramo final de la primera parte logró encontrar en buenas situaciones a Luwawu-Cabarrot en el perímetro y a Hall por dentro para colocar el 49-40, que fue finalmente un 49-43 al descanso tras un postrero triple de Gielo.

Desconexión tras el descanso

El comienzo de la segunda mitad se asemejó mucho al de la primera, ya que Diop, que estuvo imperial en el arranque, volvió a destacar y a sostener a los vitorianos con sus rebotes y sus cortes a canasta, ya que el Bilbao Basket en el resto de aspectos del juego. Aparecieron jugadores visitantes que habían tenido una primera parte discreta como De Ridder y Jones, el Baskonia no tuvo la misma fluidez en ataque y los bilbaínos lograron igualar el marcador en el ecuador del tercer cuarto con dos tiros libres de De Ridder (63-63).

Intentó Laso que su equipo recuperara el pulso del encuentro colocando a Samanic como pívot, movimiento tras el cual el choque se descontroló y se convirtió en un ida y vuelta que, si bien dio réditos a los alaveses al principio con dos triples de Howard, terminó beneficiando a un Bilbao Basket que se encontró más cómodo corriendo la cancha, especialmente Cazalon y Abdur-Rahkman, los más verticales y responsables junto al acierto exterior de que los visitantes voltearan el marcador y llegaran al cuarto decisivo con el 71-76.

Necesitaba el Baskonia reaccionar en los diez minutos decisivos, pero según el tiempo se consumía, la balanza se inclinaba cada vez más del lado del Bilbao Basket. A los vitorianos les empezó a invadir la ansiedad, se apoyaron en exceso en las acciones individuales en ataque y los visitantes, mucho más sueltos y sin presión sobre sus hombros, mantuvieron su acierto desde el perímetro y llegaron a manejar una ventaja máxima de diez puntos a seis minutos del final tras dos triples seguidos de Pantzar y Abdur-Rahkman (77-87).

Apretó entonces los dientes el Baskonia, pero el tiempo corría en su contra y cada canasta del Bilbao Basket era una puñalada para sus opciones. Luwawu-Cabarrot y Moneke recortaron diferencias a base de empujar con sus penetraciones, pero la acción clave llegó cuando Sedekerskis recogió el rebote del segundo tiro libre de Hall y Forrest anotó un triple para cerrar una acción de cuatro puntos y colocar el 89-91 en el marcador a tres minutos del final. Los locales se crecieron, el Buesa Arena despertó y su aliento dio el último empujón a la remontada para que Moneke y Forrest colocaran el 93-91 en un parcial de 16-4.

Eso sí, aún había que defender ese marcador durante 60 segundos que se complicaron cuando Abdur-Rahkman devolvió al Bilbao Basket el mando con un triple. Afortunadamente, Luwawu-Cabarrot respondió en la jugada siguiente con otro y Forrest, el héroe del desenlace, selló la victoria con un robo clave a Abdur-Rahkman tras el que no perdonó en los dos tiros libres decisivos.