El enésimo apagón condena al Baskonia en Belgrado (86-73)
Un nefasto segundo cuarto deja a los gasteiztarras sin opciones ante un Partizan que se mostró endeble cuando los visitantes apretaron los dientes
El Baskoniaregresó a la competición con una derrota en cancha del Partizan con la que prácticamente dice adiós a sus escasas opciones de alcanzar el play in de la Euroliga. Un segundo cuarto nefasto de los gasteiztarras en el que llegaron a recibir un parcial de 27-2 condicionó todo el encuentro y el esfuerzo en la segunda parte para llegar a colocarse a sólo cinco puntos a dos minutos del final fue inútil ante el acierto de Carlik Jones y Mike en el epílogo.
Relacionadas
Pablo Laso se ajustó a la ausencia de Kamar Baldwin introduciendo a Rogkavopoulos en el quinteto inicial y situando a Luwawu-Cabarrot en el puesto de escolta junto a Forrest, Moneke y Diop. Las sensaciones en el arranque del partido fueron positivas para los alaveses, que con el acierto de Luwawu-Cabarrot y el rebote ofensivo logró establecer una primera ventaja de 7-12.
Tras ello, sin embargo, el Partizan logró cerrar filas en su defensa interior, colapsó la pintura y frenó la producción ofensiva visitante. Ello, unido a un espectacular primer cuarto de Sterling Brown, a quien los de Laso no fueron capaces de frenar, permitió a los serbios dar la vuelta al marcador gracias a 11 puntos del escolta norteamericano (18-14). Intentó el Baskonia acercarse enviando balones a Samanic por dentro, pero el marcador apenas se movió y, de hecho, los locales lograron estirar su renta al cierre del primer parcial con a un triple del exazulgrana Marinkovic (25-18).
El guion del encuentro no mejoró en la reanudación, ya que los gasteiztarras siguieron sin ideas en ataque y, además, su defensa se fue resquebrajando progresivamente. Carlik Jones y Sterling Brown jugaron a placer y superaron una y otra vez a sus defensores en el uno contra uno mientras Tyrique Jones imponía su físico al de Hall bajo los aros.
Jaramaz fue incapaz de dar minutos de calidad durante los cinco minutos de descanso de Forrest y el Baskonia encajó un parcial de 12-2 en ausencia de su base titular, que regresó con 37-20 en el marcador. Por desgracia, el regreso de Forrest tampoco cambió las cosas, ya que los puntos siguieron sin llegar y el parcial se volvió cada vez más sangrante.
Los vitorianos anotaron únicamente dos puntos en los desastrosos ocho primeros minutos del segundo cuarto y para cuando Rogkavopoulos rompió la racha con un triple, la diferencia era ya desalentadora tras un parcial de 27-2. Una canasta de Luwawu-Cabarrot puso en el electrónico el 45-25 con el que se llegó al descanso y que reflejaba la enorme brecha en el juego entre los dos equipos.
Reacción tardía
Al regreso de vestuarios, el Baskonia logró al fin plantar algo de oposición al Partizan y dejó de ser un mero juguete para los locales, pero entró en un intercambio de golpes que no sirvió para recortar diferencias mientras los minutos del reloj se iban consumiendo. Rogkavopoulos, uno de los pocos azulgranas que estuvo a su nivel habitual, llevó el peso del ataque con sus triples, mientras Carlik Jones y Pokusevski se encargaban en el otro lado de la cancha de evitar que el marcador pudiera incomodar a los de Obradovic.
Los serbios parecían tener el encuentro bajo control hasta que Howard, que no aportó nada durante su breve aparición en la primera parte, desenfundó y metió el miedo en el cuerpo al Partizan con siete puntos en dos acciones consecutivas para el 60-50. Llegó a colocarse a nueve puntos, que fueron 12 al término del tercer cuarto a causa de un triple sobre la bocina de Lundberg tras recoger un rebote ofensivo mal protegido por los alaveses.
La distancia cayó de nuevo por debajo de los diez puntos al comienzo del cuarto decisivo (63-54), momento en el que llegó un jarro de agua fría con la lesión de Howard al caérsele Tyrique Jones sobre el tobillo. Sin el encargado de agitar el choque, el quinteto Forrest-TLC-Rogkavopoulos-Moneke-Samanic siguió peleando, al Partizan le entraron las dudas y los alaveses, aunque con algo de acierto habrían sacado mayor rédito de los errores de su rival, se metieron de lleno en el partido con el 74-69 a tres minutos del final.
Sin embargo, todo el esfuerzo por remontar se fue al traste en treinta segundos en los que Mike anotó un triple sin oposición y en un mal balance defensivo azulgrana, Carlik Jones devolvió el +10 al marcador con un palmeo. Volvió Howard a pista en busca del milagro, pero su intento duró una posesión y Carlik Jones se encargó de gestionar el epílogo y asegurar la victoria local.