Sin apenas tiempo de recuperarse del encuentro contra el Coviran Granada del domingo, el Baskonia visitará al Maccabi Tel Aviv este martes a partir de las 20.05 horas en lo que, según indicó el técnico Pablo Laso en sus declaraciones previas al encuentro, será un “partido diferente”.
Diferente, por un lado, porque se disputará en una cancha neutral como es la Sala Pionir de Belgrado, donde el Maccabi sigue disputando sus encuentros como local a causa del conflicto bélico entre Israel y Palestina y, por otro, por el estilo de juego del conjunto macabeo, que según el técnico “es distinto a lo que se acostumbra a ver tanto en la ACB como en la Euroliga”.
Los israelís están viviendo una temporada difícil después de perder a sus principales estrellas del curso pasado –Wade Baldwin, Lorenzo Brown, Josh Nebo y Bonzie Colson– y acumulan un balance de 4 victorias y 11 derrotas. Sin embargo, la visita al Pionir no va a ser para nada cómoda. “El Maccabi es un equipo con jugadores menos conocidos en la Euroliga, pero muy capaces, que juega muy abierto y depende mucho del pick & roll de Rokas Jokubaitis y Tamir Blatt”, analizó Laso.
El técnico gasteiztarra destacó la presencia de “pívots móviles que son muy atléticos y que pueden tirar desde fuera”, aunque uno de los más importantes, Jasiel Rivero, será baja por una lesión en el tendón de la corva. Será la única ausencia de los macabeos, mientras que por el lado azulgrana Timothé Luwawu-Cabarrot sigue apartado por una pequeña rotura muscular y no se espera su regreso a las canchas antes del próximo domingo.
“Siempre es difícil igualarte a ellos. Juegan situaciones diferentes a las que se ven en el resto de equipos y eso les hace meterse en un ritmo muy alto de partido. Siempre se ha caracterizado por jugar con pequeños muy rápidos y es difícil igualarte a ellos”, advirtió el preparador gasteiztarra. Por ello, el Baskonia deberá “parar ese ritmo para poder ser competitivo”. “En ataque tenemos que tener paciencia para encontrar las mejores situaciones ofensivas y atrás hay que obligarlos a jugar situaciones de cinco contra cinco y a partir de ahí crecer y aprovechar las ventajas al contraataque”, explicó Laso.
El jugar con interiores pequeños dota al Maccabi de mayor movilidad y versatilidad tanto en ataque como en defensa, pero la ausencia de un pívot puro –Gabriel, Cohen o Sorkin no lo son– genera una desventaja de centímetros bajo los tableros que Hall y Diop deberán intentar castigar. De hecho, es el segundo equipo que menos rebotes defensivos captura de la competición con 21,4 por choque, algo que también tiene que ver con una pasiva defensa que encaja 88,1 puntos por encuentro, el segundo peor registro del torneo únicamente por detrás del Alba Berlín.
Semana intensa
Sí que cuentan con mayores argumentos en ataque, donde el explosivo alero Jaylen Hoard, en su primera temporada en la Euroliga, está siendo el gran destacado con 15,5 puntos por encuentro y 17,9 créditos de valoración. Blatt, el máximo asistente del torneo con 8,8 asistencias por partido y Jokubaitis, sexto con una media de 5,4 y ambos por encima de 10 puntos por choque, serán otros dos jugadores a vigilar.
En una semana en la que tocará medirse también al Panathinaikos y al Unicaja, será importante conseguir un triunfo en Belgrado, algo para lo que el Baskonia no se puede permitir los despistes recientes. “El equipo da sensación de mayor solidez, pero hay que mejorar los cierres de los partidos con ventaja y recuperarse bien mentalmente”, concluyó Laso.