El incompleto rompecabezas del Baskonia

Antes de arrancar la temporada y teniendo en cuenta los precedentes de los últimos cursos, el Baskonia era consciente de que se enfrentaría de nuevo a una campaña larga y de máxima exigencia por el comprimido calendario en la que la fatiga y las lesiones serían un factor clave para el éxito del equipo. Sin embargo, lo que posiblemente no esperaba es que esos contratiempos condicionaran a la plantilla desde el principio.

Los problemas físicos derivados de la enorme carga física a la que se someten los jugadores que compiten tanto en la Euroliga como en sus respectivas competiciones domésticas están afectando a la mayoría de clubes del máximo torneo continental y el Baskonia no es una excepción. Evidentemente, esto no debe servir como excusa para justificar derrotas como la última en ACB en casa contra el Joventut de Badalona y el técnico Pablo Laso no lo está utilizando así, pero la realidad es que el conjunto azulgrana apenas ha tenido la oportunidad de demostrar el potencial de su plantilla al completo en lo que va de curso.

De hecho, en los diez encuentros oficiales que se han disputado hasta el momento, el preparador gasteiztarra sólo ha contado en dos ocasiones con los trece jugadores del primer equipo sanos y sólo una vez ha tenido la oportunidad de elegir a quién de los trece jugadores dejar en la grada sin tener que fijarse en su pasaporte.

Ocurrió en el duelo inaugural de la Euroliga en casa contra el Partizan el pasado 3 de octubre. Ese día, Laso decidió enviar a la grada a Pavel Savkov y se permitió el lujo de dejar sin jugar a Sander Raieste y a Ousmane Ndiaye, ya que incluso sin su participación tuvo una equilibrada rotación de diez jugadores que le fue suficiente para imponerse por 88-82 al cuadro serbio y estrenar su casillero en el torneo continental.

En el encuentro posterior, en ACB contra el Morabanc Andorra, Pablo Laso volvió a contar con toda la plantilla a su disposición, pero en esta ocasión el descarte tuvo que salir necesariamente de uno de los tres jugadores extracomunitarios, por lo que fue una pieza importante como Kamar Baldwin quien se quedó fuera de la convocatoria. Esto, a la espera de que el base norteamericano consiga un pasaporte comunitario, está siendo otro de los condicionantes para el Baskonia en la ACB, ya que se suma a las ausencias por problemas físicos. 

Cuatro lesiones y una baja

Quitando los mencionados duelos contra el Partizan y el Andorra, Laso siempre ha contado con al menos una de sus piezas en la enfermería. En el encuentro inaugural en cancha de La Laguna Tenerife, Donta Hall no pudo participar a causa de un virus estomacal, según informó el club.

En la segunda jornada de la Euroliga contra el Estrella Roja, llegó la baja de Sander Raieste, que ya arrastraba molestias en el pubis desde la pretemporada y que no ha vuelto a entrar en una convocatoria desde aquel duelo en el Belgrado Arena. Sobre la mesa está la posibilidad de que tenga que pasar por el quirófano, aunque de momento el club está apostando por un tratamiento conservador que, a juzgar por las palabras de Laso, está funcionando.

A la lesión de Raieste, inédito los últimos siete partidos, se sumaron en la cuarta jornada de la Euroliga, a domicilio contra el Asvel, Tadas Sedekerskis y Nikos Rogkavopoulos. Ambos sufrieron lesiones musculares, aunque en zonas poco comprometedoras, lo cual permitió que el alero griego se perdiera sólo dos encuentros y pudiera volver a la acción el pasado jueves contra el Alba Berlín.

Algo más se está alargando el caso del lituano, que se ha perdido ya cuatro encuentros, aunque podría llegar a tiempo para medirse al Armani Milán el próximo martes. Para esa cita es duda Markus Howard, que se perdió toda la segunda parte contra el Joventut a causa de una inflamación en la rodilla que según Laso no es un problema grave.

Todo ello sin contar con los esfuerzos que han tenido que realizar algunos jugadores para poder estar sobre la cancha cuando en otra situación no habrían participado. Donta Hall, por ejemplo, se torció el tobillo en un entrenamiento y jugó con molestias en la semana de triple jornada contra el Real Madrid, el Asvel y el Barcelona. Timothé Luwawu-Cabarrot, a pesar de haber sido padre recientemente, no se ha perdido ningún partido, Sander Raieste compitió con las mencionadas dolencias en el pubis en el tramo inicial del curso y Rogkavopoulos forzó para regresar pronto de su lesión muscular y perderse sólo dos citas.

Si Howard, Raieste y Sedekerskis progresan adecuadamente, Laso contará próximamente con toda su plantilla al completo por primera vez desde el duelo contra el Partizan, algo que se antoja esencial para poder distribuir los minutos de una forma más equitativa, limitar la fatiga y de paso disminuir el riesgo de que aparezcan nuevas lesiones.

Sólo entonces podrá el Baskonia alcanzar todo el potencial que se le presume y mostrar al completo un puzle cuyas piezas está costando juntar.