Militó en el TAU Cerámica los últimos cuatro meses del curso 2002-03. Pese a estar tan corto periodo de tiempo, el 'Colo', apodo por el que es conocido por su pelo pelirrojo, guarda gratos recuerdos de su paso por Vitoria y se deshace en elogios hacia el que entonces fuera su técnico Dusko Ivanovic, al que considera sin lugar a dudas el más duro que ha tenido en su dilatada carrera.

Han pasado más de 20 años de su etapa en el entonces TAU Cerámica. ¿Qué recuerdos tiene? 

–La verdad que muy lindos. Tuve grandes compañeros, un gran equipo, la gente, la ciudad... Siempre comento con mi señora que es una de las mejores ciudades en las que vivimos. No tuve la suerte de volver y quería haber vuelto porque es un lugar en el que se vive muy bien y la gente es muy cariñosa. Le gusta el baloncesto, tiene mucho respeto. 

Compartió vestuario con tres compatriotas como Scola, Nocioni y Palladino que le ayudarían a que la integración fuese algo más fácil. 

–Cuando llegas a un sitio, por mucho que lo conozcas, si tienes a alguien que te orienta y te lleva de la mano para poder estar bien siempre ayuda. Además, estaba también José Calderón, al que conocía de habernos cruzado con las selecciones, con Sergi Vidal... El cariño que había en ese equipo fue algo muy lindo. Por eso me sentí cómodo y bien tratado.

Wolkowyski con el dorsal 13 posa para el póster de un Baskonia en el que también estaban sus compatriotas Scola (4), Palladino (10) y Nocioni (5) Baskonia

Lo rememora como algo muy especial... 

–Sí. A mi Vitoria me dio la entrada a Europa. Había estado antes en el CSKA en Rusia, pero no tiene nada que ver. El TAU me abrió la puerta y con Dusko manejando ese equipo, fue algo muy lindo.

¿Sigue rememorando con agrado estar a las órdenes de Ivanovic? 

–Sí, sí. Esos retos de entrenamientos que te exigen el máximo a diario a mi me encantaban. Era un desafío que siempre lo quería tener.

“En la selección de Argentina éramos 12 animales que íbamos como locos y Dusko en ese equipo hubiera sido feliz”

Rubén Wolkowyski - Exjugador del Baskonia

¿Qué tal le fue la experiencia con un técnico que tiene una fama de ser muy, muy duro? 

–Muy bien. Yo siempre tuve entrenadores bastante exigentes y yo en sí soy de los que creo que en el entrenamiento la exigencia es lo que luego te da la calidad para poder jugar y él exigía eso. La verdad es que a mí me encantaba. Yo a Dusko lo disfrutaba mucho, yo nunca lo sufrí porque tengo una mentalidad en la que creo que hay que trabajar duro para conseguir los retos y eso es lo que él inculcaba a cada jugador y te sacaba el máximo de cada uno. 

Aquí hay un dicho que Dusko fabrica millonarios... 

–Tanto Chapu, Luis, José... Todos los jugadores que saltaron a un nivel superior como la NBA, se lo deben en gran parte a la mentalidad que él les inculcó a diario.

“Todos los jugadores que saltaron a un nivel superior como la NBA, se lo deben a Dusko por la mentalidad que les inculcó”

Rubén Wolkowyski - Exjugador del Baskonia

¿Ha sido el técnico más exigente que ha tenido en su carrera? 

–A ver, mira. Nosotros en la selección argentina teníamos a Rubén Magnano, que era un entrenador muy estricto. Y eso que nosotros en la selección no necesitábamos que nos dijeran que teníamos que correr más. Éramos 12 animales que íbamos como locos para todos los lados y creo que Dusko con ese equipo hubiera estado feliz. Pero Dusko sí, debe ser el número uno, el que más exige y él que más está en los detalles para que uno crezca.

¿Recuerda alguna anécdota vivida con Ivanovic que diga esto es que no me lo puedo creer y se pueda contar?

–Hay un partido que nosotros jugamos en Fuenlabrada y estaba Walter Herrmann en el otro equipo. Rubén Magnano se acercó hasta allí para hablar con nosotros. Era el año 2003 y quería comenzar a preparar el trabajo para los Juegos de 2004 y nos íbamos a reunir allí. Habíamos hablado con Dusko y Dusko nos había dado permiso.

Y, ¿qué pasó?

–Resulta que el 'Chapu' se tiró las últimas tres pelotas mal, perdimos el partido y Dusko entra al vestuario y le dice Chapu ‘tienes que salir del vestuario’. Y Chapu se sentó entre Scola y yo y le dijo ‘yo no me voy, este es mi equipo. Vete tú si quieres’.

Nocini e Ivanovic, durante el curso 2012-13 en el Caja Laboral, tuvieron un inicio de relación algo convulso en la primera etapa de ambos en el Baskonia Efe

¿Dijo eso a Dusko?

–Sí, sí. Salió Dusko para fuera y él se quedó dentro y le dije... 'Chapu estás mal, estás loco’. Él dijo ‘yo de mi equipo no me voy’. Entonces al rato cuando entra el jefe de equipo y nos dice ‘nos vamos todos para Vitoria, no hay reunión con nadie’. Nos quedamos. Nooo, no puede ser. ¡Rubén se tuvo que ir a Vitoria para reunirse con cada uno de nosotros! Fue una cosa que a mí me causaba risa, pero en su momento, uno no lo podía creer porque nunca lo había vivido. Yo no podía creer lo que hizo Chapu con Dusko con la personalidad que tenía. Imagínate lo que pasó al otro día. ¡Corrimos! ¡Vaya sí corrimnos!  

"Dusko entra al vestuario y le dice Chapu ‘tienes que salir del vestuario’. Y Chapu se sentó entre Scola y yo y le dijo ‘yo no me voy, este es mi equipo. Vete tú si quieres’"

“Nocioni siempre dice que con el dinero que él pagó debido a las multas puestas por Dusko se construyó el gimnasio del Buesa Arena”

Rubén Wolkowyski - Exjugador del Baskonia

¿Os puso a correr sin parar como castigo?

–No como castigo, pero aparte de perder el partido... Dusko era muy estricto con eso ya que habíamos perdido un partido que teníamos casi ganado y claro, Chapu creía que las decisiones que tenía que tomar las tomó mal y pasó lo que pasó.

Hay un rumor por aquí que cuenta que Nocioni tuvo que pagar unas cuantas multas con Dusko. ¿Es así?

–Sí, sí. 'Chapu' siempre dice que con el dinero de sus multas se pagó la construcción del gimnasio del Buesa. Él dice ‘ese gimnasio es mío’.

Wolkowyski entra a canasta ante la oposición del baskonista Macijauskas durante su etapa como jugador del Olympiacos Baskonia

Un trotamundos como usted, que ha vivido en nueve países durante su carrera, se ha ido a asentar en el que menos tiempo estuvo ya que tan solo permaneció cuatro meses en la ACB como miembro del Baskonia. ¿Cómo así? 

–Me encantó España. Lo que pasa es que en 2006 como mis suegros viven aquí nos vinimos a visitarlos, compramos casa y ya estábamos destinados a quedarnos aquí. La verdad es que en Málaga se vive muy bien. Estamos en febrero con temperaturas de 24 grados. Eso ayuda un poco, ya que casi no hay frío. Mi familia está muy feliz de vivir aquí. En cualquier parte de España lo estaríamos porque es un país muy bonito y muy agradable. Lo que más se asemeja a mi tierra, con el idioma, la comida...

Conoció España gracias a su fichaje por el Baskonia, que de no haberse producido igual no está viviendo aquí... 

–Puede ser, puede ser.

Palmarés: Oro olímpico en 2004 y plata en el Mundial 2002

A nivel de clubes, Rubén Wolkowyski ha sido campeñon de Liga con el Estudiantes (1999-00) y también del Panaméricano con el mismo equipo, mientras que con el Biguá uruguayo se alzó con el Campeonato Sudamericano de Clubes y fue Campeón de América. A nivel de selecciones destaca el oro logrado en los Juegos de Atenas en 2004 y la plata en el Mundial de Indianápolis en 2002. También fue campeón del FIBA América en 2001 y plata en este torneo en 1995 y 2003.

La selección de baloncesto de Argentina celebra el triunfo histórico conseguido ante los Estados Unidos por 87-80. Efe

Otra cosa más que agradecer al Baskonia. ¿Lo ve así?

–Sí. Yo vine a España a jugar con la selección muchas veces, pero vivir el día a día y ver lo que es España, con la calidad de vida que uno tiene aquí, no lo conocía y es algo que se lo agradeceré de por vida al Baskonia por darme la oportunidad de venir aquí.

¿Ha vuelto a Vitoria? Si no lo ha hecho, ¿tiene intención de regresar?

–Sí, sí. Es una de las cosas que quiero hacer. Volver para Vitoria, Bilbao... Toda esa zona del norte de España que es tan bonito y además se come tan bien y a visitar a amigos. Nos gustaría ir con nuestros hijos y disfrutar de esos lugares tan bonitos.

¿Qué es lo que más le gustó de Vitoria?

–La gente es encantadora, eso está muy bien, pero la comida es excelente. Yo he comido cosas allí que me decía... ¡Cómo puede ser que en otra parte de España no haya! Cosas que realmente me encantan y que volvería para disfrutar de ellas. No soy muy goloso con la comida, pero sí muy selectivo con algunas cosas que me gustan.