Una vez más, el Baskonia vuelve a hacer suyo el lema circense del más difícil todavía. Si, ya de por sí, cualquier duelo de Euroliga es complicado, las condiciones en las que el cuadro vitoriano debe hacer frente el encuentro ante el Estrella Roja lo hacen aún más.
La tropa de Ivanovic apelará a la heroica para no salir escaldado de la caldera de Belgrado.
Y es que si de por sí, el mariscal montenegrino se maneja con un ejército algo corto de combatientes, en esta ocasión deberá hacer frente a la batalla en el fortín del Stark Arena con un soldado menos tras la ausencia de Chiozza por lesión, lo que dejará a Codi Miller-McIntyre como único director puro en el cuadro gasteiztarra.
Al director de juego estadounidense con pasaporte búlgaro le tocará pegarse una paliza aún mayor al no tener un relevo. Tal y como ocurrió hace justo un año por estas fechas tras la salida de Henry y hasta que llegó Heidegger, serán Marinkovic y Howard los encargados de llevar el timón durante los descansos de Codi Miller-McIntyre.
Habrá que esperar el rendimiento de estos dos escoltas, jugadores más habituados a anotar que a dirigir, para calibrar las opciones de salir airosos ante un Estrella Roja que ya puso en muchos apuros al Baskonia en el Buesa Arena en un partido que pudo caer del lado balcánico si Rokas Giedraitis hubiese anotado un postrero triple (87-85).
Queda claro que el reto es complicado y que “la dificultad a priori es más grande” al afrontarlo con un único base, tal y como reconoció Ivanovic en la previa.
Además, el Baskonia se va a encontrar a un rival al alza. Buena prueba de ello es que, tras caer en Vitoria el pasado 8 de diciembre, el conjunto de Ioannis Sfairopoulos ha ganado cinco de sus últimos ocho compromisos.
UN RIVAL ENRACHADO
En este mes y medio, el cuadro de Belgrado tan solo ha perdido en Euroliga frente al Real Madrid en casa y Panathinaikos y Asvel a domicilio, esta sorprendente derrota hace justo dos jornadas. Salvo este tropiezo frente al desahuciado conjunto galo, la trayectoria reciente del Estrella Roja asusta.
Y es que el conjunto serbio ha sido capaz de ganar el derbi ante el Partizan en casa por 16 puntos de renta (88-72) e imponerse también con solvencia a domicilio ante el Milán (62-76) y la pasada jornada contra el Fenerbahce (76-85).
De los últimos cuatro duelos, el Estrella Roja ha ganado tres, el derbi en casa ante el Partizan y las duras salidas ante el Milán y Fenerbahce
Ivanovic es consciente del potencial del rival que tiene enfrente. “Esas dos victorias lo dicen todo”, puntualizó al respecto el de Bjelo Polje, quien alabó “el talento enorme” de los jugadores de Sfairopoulos.
Además, el conjunto balcánico contará con el apoyo de casi 20.000 incondicionales.
El Estrella Roja puede presumir de ser el segundo equipo con mayor apoyo de la Euroliga con 18.888 espectadores por partido, tan solo superado por los 19.801 del Partizan, en el mismo pabellón del Stark Arena. Queda claro que el Baskonia se va a encontrar un ambiente infernal, algo que el propio Dusko conoce de primera mano tras haber dirigido al cuadro serbio hasta el pasado mes de octubre. “Su público le apoya mucho. Crea un gran ambiente. Ellos dan más del 100% de sus posibilidades y el otro equipo tiene dificultades para jugar”, indicó.
UN DESAFÍO JUGAR CON ESA PRESIÓN
Los datos así lo confirman. Buena prueba de ello es que el Estrella Roja se está mostrando muy sólido al amparo de su ruidosa afición.
De momento, han ganado seis de los nueve partidos disputados en Belgrado. Hasta la fecha, el conjunto serbio se ha impuesto como local al Asvel, Bayern, Fenerbahce, Efes, Alba y el ya citado Partizan, mientras que tan solo han podido salir airosos de la caldera del Stark Arena el Mónaco, el Armani y el intratable Real Madrid.
En casa, ante el apoyo de 18.888 gargantas, el cuadro serbio ha vencido en seis de los nueve duelos disputados este curso en Euroliga
El inquilino del Buesa Arena buscará ser el cuarto equipo que asalte este curso el fortín del Estrella Roja, un reto mayúsculo tal y como advirtió Ivanovic. “Sé que vamos a sufrir mucho. El ambiente es algo especial con 20.000 personas que no paran de apoyar y de cantar”, indicó de inicio.
Sin embargo, pese a la presión que se puedan encontrar, Ivanovic consideró que sus jugadores deben estar capacitados para afrontar este reto. “Tenemos que saber jugar. Para mis jugadores debe ser un desafío jugar delante de 20.000 personas”.
Al menos, el conjunto local no podrá contar con su estrella Nemanja Nedovic. El exterior serbio no estará disponible por una lesión en el abdomen, ni tampoco Nikola Topic por un problema en la rodilla.
Además, también son duda el líder Milos Teodosic por un problema muscular y Javonte Smart. Pese a estas posibles ausencias, el Estrella Roja, un bloque formado por 14 jugadores, aún tiene artillería de sobra para formar un ejército competitivo.
Ahí está, por ejemplo, el exbaskonista Giedraitis –10 puntos, 4 rebotes y 10,8 de valoración por partido– o el exmadridista Hanga, un notable defensor que además aporta 8 puntos, 2,9 rebotes y 1,7 asistencias por duelo o Mitrovic, una pesadilla en el compromiso de la primera vuelta en el Buesa Arena en el que finalizó con 8 puntos, 16 rebotes y 7 asistencias.
Ante este grupo de jugadores con talento y mucho carácter buscará el Baskonia un triunfo en el infierno de Belgrado con el fin de mantenerse en el grupo noble de la zona media-alta de la tabla.