Rokas Giedraitis regresa este viernes a la que fue su casa hasta el pasado verano. El que fuera capitán baskonista, y uno de los jugadores más queridos por la afición azulgrana, emigró a Belgrado tras cerrar su fichaje por un Estrella Roja que reventó el mercado el pasado mes de julio tras cerrar ocho de sus nueve contrataciones en tan solo una semana.

El Baskonia poco pudo hacer por retener al correoso y excelente tirador lituano ante la suculenta oferta llegada desde el cuadro serbio, que tiró la casa por la ventana para hacerse con los servicios de un jugador que ya en su último año en Vitoria contaba con una importante ficha difícil de asumir para las arcas de Zurbano.

El de Tauragé había cumplido más que de sobra y en su tercer y último año como azulgrana, a sus excelentes dotes de tirador añadió su capacidad reboteadora, su habilidad para robar balones y una entrega física encomiable atrás que le convirtieron en uno de los mejores defensores de la Euroliga. Un tres de lujo que desde este curso se iba a poner al servicio de un Estrella Roja con aires de grandeza.

Su desembolso económico para renovar su plantilla así lo confirma. Y es que además de Giedraitis, el pasado verano llegaron otros ocho jugadores: Marko Simonovic, Milos Teodosic, Adam Hanga, Mike Tobey, Joel Bolomboy, Shabazz Napier, Yago Dos Santos y Dejan Davidovac.

El exbaskonista, pese a la dura competencia que se iba a encontrar en Belgrado, se hizo rápidamente con un sitio en el Estrella Roja de Ivanovic. El de Bjelo Polje le conocía bien tras coincidir ambos en el Baskonia y sabía hasta dónde podía exprimir a un jugador generoso en el esfuerzo y que no racanea en el trabajo. Un guerrero de Dusko.

20 DE VALORACIÓN EN SU ESTRENO

Giedraitis respondió con números. Muy buenos, además. De hecho, el lituano completó un primer partido espectacular. El báltico firmaría ante el Asvel 17 puntos con unos notables porcentajes del 50% en tiros de dos (2/4) y 57% en triples (4/7), además de capturar cinco rebotes, dar cuatro asistencias y robar dos balones para una valoración final de 20 créditos. Sobresaliente.

También lo fue su tercer partido ante el Mónaco, en el que en 29:43 minutos se fue hasta los 20 puntos con un 2/3 (66% en tiros de dos), un 4/8 (50% en triples) y un 4/4 (100% en libres. Además, ante el cuadro del Principado sumaría un rebote, una asistencia y un robo para 19 créditos de valoración. Fiel a lo visto en su último año en Vitoria. Un Giedraitis top.

Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, el báltico se ha ido diluyendo. Ya no ha vuelto a superar la decena de puntos desde que está Ioannis Sfairopoulos en el banquillo. Su media anotadora con el técnico griego es de 6,1 puntos y su valoración ha descendido hasta los 4,3 créditos

Rokas Giedraitis da un pase en presencia de Luwawu Cabarrot, durante el partido entre el Estrella Roja y el Partizan Euroliga

Desnortado en estas últimas ocho jornadas en las que tan solo tuvo un pequeño destello de lo que es capaz de hacer en el duelo ante el Barça con 9 puntos y un discreto día en el triple –1/4 (25%)–, 6 rebotes y una asistencia para 9 créditos de valoración.

Lejos de lo que mostró al inicio. Giedraitis ha perdido el rumbo. Habrá que esperar a ver si lo recupera en su reencuentro este viernes en un Buesa que le adora