Sea con Ivanovic o con Peñarroya, el Olímpic de Badalona sigue siendo tierra maldita para el Baskonia. El conjunto gasteiztarra, corto de recursos por la ausencia de Markus Howard por molestias en la espalda y la inoperancia de su fondo de armario, cayó ante un Joventut que vivió de la energía de sus jóvenes durante el tramo inicial del choque y se impuso en un apretado final gracias a la experiencia de sus veteranos y a la mala toma de decisiones y falta de puntería azulgrana.
El cuadro de Ivanovic arrancó con un quinteto más físico y experimentado que el del Joventut formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Sedekerskis, Díez y Costello, que durante los primeros minutos sacó partido de la presencia de los jovencísimos Prey y Ruzic en el juego interior rival atacando la zona con Tadas Sedekerskis. Se mantuvo en el intercambio de golpes el conjunto local gracias a la agresividad de Andrews y las buenas acciones de un Tomic aún falto de ritmo en la pintura, pero hacia el final del primer cuarto el Baskonia logró establecer una pequeña ventaja gracias al triple, con dianas de Miller-McIntyre, Díez y Mannion (19-22).
En la reanudación, el técnico azulgrana optó por juntar a Mannion y a Chiozza sobre el parqué y esa pareja exterior pasó factura a los alaveses, que encajaron un parcial de 10-2 que obligó a Dusko a parar el partido y devolver a la cancha a Miller-McIntyre y Marinkovic.
Los cambios tuvieron el efecto deseado, ya que el cuadro azulgrana logró detener la sangría y recuperar algo de tranquilidad en el encuentro. Un triple de Moneke y una canasta de Marinkovic permitieron devolver las tablas al marcador (31-31), pero los errores en ataque dieron oxígeno al Joventut, que volvió a alejarse gracias a dos acciones de canasta y tiro libre adicional de Feliz y Busquets, con un espectacular mate del segundo sobre Marinkovic. En el tramo final de la primera parte, el Baskonia, con un quinteto muy alto sobre la cancha con Díez, Sedekerskis, Moneke y Costello acompañando a Miller-McIntyre como único pequeño, logró encontrar a un inspirado Costello en buenas situaciones y llegar al descanso por delante, aunque por la mínima (37-38).
Igualdad hasta el desenlace
La segunda parte comenzó con protagonismo de las defensas sobre los ataques. El cuadro azulgrana, con un formidable Sedekerskis al mando de las tareas de contención, dejó al Joventut sin anotar en los primeros tres minutos y medio del tercer cuarto, pero se encontró también con una Penya bien plantada y le faltó acierto desde el perímetro, por lo que no pudo aprovecharlo. Se puso 40-43 arriba el Baskonia con una acción de dos más uno de Tadas, pero respondió el Joventut con un parcial de 7-0 para volver a ponerse al frente. A partir de ese momento, los locales afinaron puntería desde fuera con un Andrews desatado, que abrió la veda con dos triples y pese a los puntos de Kotsar y Moneke en el lado contrario de la cancha, generó una ventaja de 61-54 para los catalanes con otro triple más al término del tercer cuarto.
El duelo se puso cuesta arriba cuando la brecha alcanzó los nueve puntos con dos tantos de Cook nada más comenzar el parcial decisivo, pero el Baskonia, al verse contra las cuerdas, se creció y comenzó a apretar los dientes en defensa, se mostró más agresivo a la hora de atacar el aro rival y, al igual que sucedió dos días antes en la Fonteta, se agarró al partido con los hombres de confianza de Ivanovic sobre el parqué. Con ellos, los vitorianos secaron a su rival y en un abrir y cerrar de ojos lograron igualar el choque a 63 a base de canastas de dos y tiros libres. Cuando parecía que se iba a repetir el guión de Valencia, el Joventut reaccionó y ambos equipos se fueron intercambiando golpes hasta que todo se decidió en el epílogo.
A minuto y medio del final, Costello logró adelantar a su equipo con un triple (69-70), pero los veteranos, Ribas y Tomic, respondieron con una bandeja del primero tras rebote ofensivo del segundo. Miller-McIntyre pudo darle la vuelta, pero falló dos tiros libres y Feliz encarriló el triunfo para los verdinegros con el 73-70 a medio minuto del final. Sedekerskis erró desde el triple, Andrews no perdonó desde la personal y el triunfo cayó del lado local en un final en la que la peor noticia fue una torcedura de tobillo de Costello. Toca seguir trabajando para estar en una Copa del Rey que se complica.
