Cuando Dusko Ivanovic regresó a Vitoria para afrontar su cuarta etapa como entrenador del Baskonia y tomar las riendas de un equipo hundido moralmente y plagado de lesiones, se podía esperar una mejora en aspectos defensivos y más carácter competitivo, pero lo que nadie se imaginaba es que el técnico montenegrino iba a conseguir de forma casi milagrosa darle la vuelta por completo a la situación del club gasteiztarra.

Desde su llegada, el Baskonia ha mejorado radicalmente su juego y ha obtenido resultados de enorme mérito, especialmente en la Euroliga, donde se mantiene invicto con Ivanovic con un balance de cuatro victorias en cuatro partidos que no estaban precisamente exentos de dificultad.

La resurrección azulgrana sería difícil de creer de no ser porque esta no es la primera vez que Ivanovic consigue darle la vuelta de esta manera a la situación de un equipo. De hecho, no hace falta remontarse mucho en el tiempo para encontrar una hazaña similar, ya que su fichaje produjo el mismo efecto en el Estrella Roja la pasada temporada.

En la jornada 7 de la pasada Euroliga, el cuadro serbio acumulaba un balance de 1 victoria y 6 derrotas y parecía destinado a ocupar los puestos bajos de la tabla cuando apostó por Dusko Ivanovic, que le dio un lavado de cara al equipo y logró comenzar su andadura con seis victorias seguidas en el torneo continental.

Con ese arrollador inicio logró igualar el récord de Zvi Sherf, que logró la misma racha de triunfos cuando tomó el mando del Maccabi Tel Aviv en la campaña 2007-08. Estos dos son por el momento los mejores comienzos de un entrenador recién llegado a un club de la historia de la Euroliga, récord que el propio Ivanovic está actualmente en disposición de igualar.

Los triunfos contra el Partizan, el Olympiacos, el Barça y el Asvel sitúan al histórico técnico azulgrana a dos victorias de igualar su propio récord, por lo que si este viernes logra imponerse al AS Mónaco en casa y la semana que viene repite victoria contra el Valencia Basket en la Fonteta, conseguiría un 6-0 por segunda vez en su carrera. No será fácil conseguirlo, pero si alguien tiene capacidad para ello, ese es Dusko Ivanovic.