Tras la derrota sufrida ante el Obradoiro, el Baskonia está ya con las miras puestas en el duelo del próximo miércoles de Euroliga contra el Barcelona en el Buesa Arena, que será un compromiso de máxima exigencia para los alaveses. No en vano, el conjunto culé, pese a su dubitativo arranque, se encuentra en un gran momento de forma y solo ha perdido tres encuentros (dos en ACB y uno en Euroliga) en lo que va de temporada.

Además, al contrario de un Baskonia mermado desde hace unas semanas por las lesiones, el Barça llega con casi toda la plantilla disponible con la única excepción del tirador Álex Abrines, que difícilmente podrá participar en el encuentro y que será un pequeño consuelo para los alaveses. El escolta mallorquín se perdió el duelo del pasado domingo de ACB contra el Lenovo Tenerife a causa de una sobrecarga en el cuádriceps de su pierna izquierda sufrida en el encuentro del pasado viernes contra el Estrella Roja en Euroliga. Pese a ello, los hombres de Roger Grimau lograron imponerse sin demasiadas complicaciones a los tinerfeños por 94-83.

Ante el Baskonia, salvo que una recuperación milagrosa de Abrines, el Barcelona repetirá la convocatoria del domingo con la entrada de Oriol Paulí, cambio con el que evidentemente los catalanes perderán amenaza exterior. No en vano, el escolta internacional con España está lanzando desde la línea de 6,75 metros con un acierto del 47,8% en la Euroliga, el más alto de su equipo en la presente edición.

Sin Abrines, que promedia 17 minutos por encuentro en el torneo intercontinental, es esperable que otros jugadores que están teniendo menos protagonismo esta campaña disfruten de más minutos sobre la cancha contra el Baskonia, como puede ser el caso del ex del Unicaja Dario Brizuela (12:29 minutos de media) o el ex del Joventut Joel Parra (12:41). El propio Oriol Paulí, que en su única actuación de esta temporada en la Euroliga contra el Panathinaikos fue uno de los mejores de los azulgranas con 12 puntos y 4 rebotes, también podría participar en el Buesa Arena. 

Por lo demás, Roger Grimau, que recientemente recuperó para la causa a dos jugadores fundamentales como son el exbaskonista Nico Laprovittola y Rokas Jokubaitis, contará con el resto de su plantilla a disposición, por lo que la baja de Abrines no debería ser un contratiempo demasiado grande para un equipo con numerosos recursos en su plantilla.