El Baskonia sigue sin levantar cabeza en la liga doméstica y sufrió una dura derrota en cancha del Obradoiro en un duelo loco que le dificulta sobremanera sus opciones de estar presente en la Copa del Rey de Málaga. Al conjunto gasteiztarra le tocó remar a contracorriente desde el principio tras un negativo parcial inicial, logró equilibrar el choque al final gracias a la inspiración de Howard, pero finalmente fue su hermano Jordan quien decantó el partido del lado local en un apoteósico duelo entre ambos en la segunda prórroga.

El duelo comenzó con un intercambio de golpes por parte de ambos conjuntos. Miller-McIntyre, con confianza tras su canasta ganadora ante el Olympiacos, encabezó la producción anotadora azulgrana durante los primeros cinco minutos, pero a partir del 10-10 el Baskonia comenzó a encadenar pérdidas fruto de la precipitación en ataque que dieron al Obradoiro la oportunidad de sumar canastas fáciles y distanciarse en el marcador. Con un acertado Scrubb al frente, los gallegos se crecieron y mientras el Baskonia se atascaba en ataque ellos vieron como hasta sus tiros más complicados entraban. De esta manera, llegó un parcial de 17-2 con el que los locales lograron una ventaja de 15 puntos, que fue de 11 al cierre del primer cuarto (27-16).

El choque se reanudó con dos acciones de tres puntos de cada hermano Howard, a las que le siguieron cinco puntos consecutivos de Moneke con los que el Baskonia parecía reaccionar (30-24). Sin embargo, el Obradoiro fue capaz de cortar el buen momento azulgrana a base de enviar balones al poste buscando a Pustovyi, lo cual le permitió cargar de faltas a Kotsar, Costello y Howard, rebajar el ritmo del choque y acudir constantemente a la línea de personal. Afortunadamente para los vitorianos, los locales estuvieron muy desatinados en los tiros libres y eso impidió que la brecha se agigantara. Fue entonces cuando Miller-McIntyre se echó el equipo a la espalda y con cinco puntos más para su casillero y una gran asistencia a Tadas mantuvo vivas las opciones alavesas al descanso (47-40).

Esfuerzo sin recompensa

Al regreso de vestuarios, el Baskonia entró en el partido más centrado, cometió menos errores y encontró mejores situaciones de tiro gracias a una más fluida circulación del balón y una sólida defensa interior de Dani Díez y Kotsar. Aparecieron nuevos anotadores como Marinkovic y Sedekerskis, con siete tantos cada uno, y el conjunto gasteiztarra logró acercarse a un solo punto con el 55-54. Tuvo la oportunidad de ponerse por delante, pero volvió a precipitarse en ataque y el Obradoiro logró recomponerse y llegar por delante al cuarto decisivo, aunque con únicamente una canasta de ventaja (59-56).

De hecho, su renta terminó de esfumarse con un triple de Howard nada más reanudarse el choque. Sin embargo, al igual que sucedió en la primera parte cuando mejor se estaban sintiendo los alaveses, apareció Pustovyi para colapsar la pintura con tapones, rebotes ofensivos, viajes a la personal y canastas fáciles bajo el aro aprovechando la baja estatura del quinteto de Ivanovic y los problemas de faltas de sus interiores. En este contexto llegó un parcial de 12-3 favorable al Obradoiro que le permitió amasar una ventaja de nueve puntos que puso contra las cuerdas a los alaveses, que no se rindieron pese al 71-62. Howard, sin demasiado acierto hasta entonces, entró en ebullición y anotó diez de los últimos 14 puntos de su equipo en el cuarto con los que logró igualar el encuentro (79-79) a treinta segundos del final. Desafortunadamente, abusó del bote en la última posesión, perdió el balón y el choque se fue a la prórroga.

Duelo de hermanos

Siguió apretando el acelerador el pequeño de los hermanos en la primera prolongación, en la que fue superior el Baskonia, pero pagó caros errores puntuales como una falta innecesaria de Marinkovic en un rebote defensivo o la excesiva dependencia de Howard, que estuvo bien defendido por su hermano en las dos últimas acciones, por lo que el choque necesitó una prórroga más tras el 87-87.

El encuentro se convirtió entonces en un precioso duelo entre los dos hermanos que llevaba un tiempo cocinándose. Como si de uno de sus piques veraniegos en casa se tratara, ambos Howard se echaron a sus respectivos equipos a la espalda y llegó una racha memorable con Jordan anotando 12 puntos consecutivos frente a los ocho de Markus, que cometió una falta en ataque sobre su hermano y, fruto de la frustración, terminó eliminado al ver la quinta en un rebote. Sin Howard, el Baskonia se hundió y Jordan Howard le puso la guinda a su actuación con un triple para el 108-95 definitivo.

Estadística del Monbus Obradoiro

Estadística del Baskonia