Mientras el Baskonia –como ya indicó el director deportivo Félix Fernández en su última comparecencia en la presentación de Rogkavopoulos– sigue valorando con calma la decisión de quién será el decimotercer jugador que complete la plantilla azulgrana para la temporada 2023-24, el mercado de la NBA está aún dando sus últimos coletazos, lo que dificulta que se abran jugosas oportunidades de mercado para los equipos de la Euroliga. 

La liga norteamericana posee un atractivo irresistible para la gran mayoría de jugadores de baloncesto, que se aferran a cualquier opción, por mínima que sea, de competir junto a las mayores estrellas del deporte.

A dos semanas de que las franquicias arranquen sus pretemporadas y a algo más de un mes de que comience oficialmente la competición, los equipos tienen la columna vertebral de sus plantillas cerrada, pero aún restan algunas plazas sin dueño que mantienen viva la esperanza de jugadores que todavía no han tomado una decisión sobre su futuro.

La posibilidad de firmar contratos duales con los equipos de la NBA y su filial de la Liga de Desarrollo o los contratos exhibit 10, mediante los que las franquicias pueden ampliar su roster hasta los 20 integrantes en pretemporada –una vez empieza la liga el máximo es de 15 fichas en el primer equipo– hace que jugadores con ofertas en Europa apuesten por probar suerte en busca de hacerse un hueco en Estados Unidos y dejen a sus pretendientes a la espera.

El exbaskonista Max Heidegger, por ejemplo, firmó recientemente un exhibit 10 que le permitirá realizar la pretemporada con los Chicago Bulls.

Últimas operaciones

Buena muestra de que la puerta para aterrizar en la NBA sigue abierta son las operaciones que se están cerrando en los últimos días. La que más repercusión ha tenido en España ha sido el fichaje de Usman Garuba, libre tras su paso por los Houston Rockets, que ha firmado un contrato dual con los Golden State Warriors, donde compartirá vestuario con estrellas de la talla de Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green o Chris Paul tras su participación en el Mundial con España.

Es cierto que otros internacionales como Willy Hernangómez (Barcelona), Juancho Hernangómez (Panathinaikos) o Serge Ibaka (Bayern) han priorizado tener un rol protagonista en la Euroliga, pero esto no suele ser lo habitual en jugadores que aún tienen una oportunidad de firmar un contrato en la liga norteamericana.

Un claro ejemplo de ello es el del interior brasileño Bruno Caboclo. Tras ser una de las revelaciones del Mundial, llegó a un acuerdo para jugar con el Reyer Venezia de la Lega A esta temporada y tenía ya programado su vuelo a la localidad italiana el pasado viernes.

Sin embargo, tras cambiar de agencia de representación, no se subió al avión y todo apunta a que al ex del Ratiopharm Ulm le están llegando cantos de sirena desde la NBA. Ahora mismo su contrato con el Reyer Venezia está en el aire.

Neemias Queta, que sonó para el Baskonia hace un año, ha firmado por los Celtics

Neemias Queta, que sonó para el Baskonia hace un año, ha firmado por los Celtics Sacramento Kings

Ese podría ser el caso de alguno de los nombres que figuran en la agenda de la agenda de la dirección deportiva del Baskonia, que el pasado curso ya esperó a Pierria Henry hasta que se le cerraron definitivamente las puertas de la NBA. De hecho, jugadores que han sido vinculados con el conjunto gasteiztarra con anterioridad como el pívot Neemias Queta o el base Sharife Cooper acaban de firmar un contrato dual con los Boston Celtics y uno para realizar la pretemporada con los Cleveland Cavaliers respectivamente.

Taj Gibson (Wizards), Tristan Thompson (Cavaliers), JaVale McGee (Kings), Kevin Knox (Blazers), TyTy Washington (Bucks), Danny Green (76ers), Christian Wood (Lakers) o Boban Marjanovic (Rockets) son otros de los jugadores que han logrado su deseado contrato en los últimos días.

Mientras el mercado siga coleando será difícil para el Baskonia cerrar la incorporación del exterior que complete su plantel de 13 jugadores. Eso sí, con Hugo Besson ejerciéndose de momento a las órdenes de Peñarroya, en las oficinas de Zurbano tampoco tienen ninguna prisa.