Max Heidegger ha encontrado un nuevo acomodo profesional, al menos de forma temporal, que a priori no figuraba en ninguna quiniela previa. El base estadounidense con pasaporte israelí, el recambio de Pierria Henry en el Baskonia durante la segunda mitad de la pasada temporada, ha fichado por una franquicia histórica de la NBA como los Bulls de Chicago.

Eso sí, lo ha hecho mediante un tipo de vínculo que no le augura una larga etapa al otro lado del charco. En concreto, Heidegger ha firmado un 'Exhibit 10', un contrato no garantizado y por el mínimo salarial entre una franquicia y un jugador que busca una oportunidad de entrar en el 'roster principal'.

Los equipos pueden disponer en la NBA de hasta 15 jugadores con un contrato estándar, más otros dos con vínculo dual al inicio de la fase regular. Sin embargo, hasta que llega ese momento, esa cifra puede ser elevada hasta los 20 jugadores para realizar el 'Training Camp'. Algunos de estos jugadores, como sucederá ahora con Heidegger en los Bulls, trabajan en la pretemporada bajo el 'Exhibit 10'.

En cualquier caso, se trata de un destino inesperado para un jugador de perfil medio como el californiano, quien alberga una remota esperanza de proseguir su carrera en la mejor liga del mundo después de ser cortado este verano por el Baskonia y frustrarse su llegada al Reyer Venezia de Neven Spahija.

El conjunto italiano fue uno de los más interesados en sus servicios cuando el club vitoriano decidió no ejercer la opción de su segundo año de contrato en el Buesa Arena. En los partidos más importantes del curso, Heidegger no dio con la tecla para erigirse en un solvente lugarteniente para Darius Thompson y este hecho llevó al Baskonia a desestimar su continuidad.