Con el futuro del banquillo ya resulto, el Baskonia puede centrarse ahora en el resto de operaciones que debe afrontar este verano para confeccionar la plantilla. Algunas de ellas, avanzadas en el tramo final de la temporada, quedaron paralizadas por la incertidumbre generada con el entrenador, pero ahora que se ha cerrado la continuidad de Peñarroya, el club puede retomar las conversaciones donde las dejó.
Ese es el caso, por ejemplo, de Dani Díez. Como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 5 de junio, el conjunto gasteiztarra tenía avanzada la renovación del alero madrileño para las dos próximas temporadas. Ahora que sabe que Peñarroya seguirá en el equipo, todo apunta a que será una de las primeras operaciones en cerrarse de cara a la próxima temporada, asegurando así la presencia de un cupo de formación que ha tenido un papel importante en la rotación y que con su buena muñeca encaja a la perfección en la propuesta del técnico catalán.
Justamente lo contrario sucede con otros como Steven Enoch, que con la continuidad del de Terrassa ha visto cómo se le cerraba definitivamente la puerta del conjunto gasteiztarra. El norteamericano ha sido una de las grandes decepciones del curso y no ha contado con el mismo protagonismo que tuvo con Spahija, con quien fue el pívot titular.
También están en la rampa de salida Max Heidegger y Daulton Hommes. El rendimiento del segundo no ha sido malo, pero su condición de extracomunitario, sumado a sus problemas de rodilla de los que deberá operarse, invitan a que el Baskonia ejerza la opción de corte que figura en su contrato.