La dirección deportiva baskonista tiene numerosos frentes abiertos para este verano, en el que deberá trabajar a destajo para construir la plantilla de un proyecto que puede dar un cambio radical en caso de que se opte finalmente por prescindir de Joan Peñarroya como entrenador. La entidad de Zurbano tiene la vista puesta en el mercado en busca de nuevos fichajes y contrataciones que cubran las posibles salidas que se den a lo largo de los próximos meses, pero también debe pensar qué hacer con algunos de los jugadores que tiene en nómina y que tienen difícil poder formar parte del primer equipo

El descenso del filial, que volverá la próxima temporada a competir en Liga EBA tras una corta estancia de un año en LEB Plata, provoca que el salto entre su segundo y su primer equipo sea enorme y que varios jugadores a los que la EBA se les queda pequeña, pero que aún están verdes para competir en la Euroliga se queden en tierra de nadie. Los casos más destacables son los de Ondrej Hanzlik, Pavel Savkov, Miguel González y Ousmane Ndiaye.

Hanzlik y Savkov, ambos jugadores exteriores de 21 años, han vivido esta campaña su primera experiencia en la ACB con el Girona y el Fuenlabrada respectivamente. El primero, aunque perdió protagonismo en el tramo final, fue capaz de terminar la temporada a las órdenes de Aíto García Reneses, mientras que la aventura del segundo terminó antes de tiempo y regresó a Vitoria a mitad de temporada al no entrar en los planes del conjunto madrileño. Ninguno de los dos ha ofrecido un rendimiento como para pensar que pueden ocupar una de las plazas para jugadores de formación y el propio Hanzlik admitió en una entrevista concedida a este periódico no sentirse todavía preparado para dar el salto al primer equipo.

El escolta checo llegó a Vitoria en 2016 con un contrato por ocho temporadas, por lo que la del curso que viene es su última campaña y puede decantar su futuro. De momento trabajará en Vitoria durante el verano con los preparadores azulgranas a la espera de que el club decida si cederlo a un equipo en el que pueda contar con más minutos con el riesgo de que le ocurra lo mismo que a Savkov en el Fuenlabrada. La situación del alero ruso es similar.

Miguel González, a la derecha, intenta taponar a un jugador del Valladolid durante el 'play off' de ascenso a la ACB LEB Oro

La duda de Ndiaye

Otro azulgrana con experiencia en la ACB es el vallisoletano Miguel González. Pese a que apuntaba alto cuando se le fichó en 2017 con un contrato por siete temporadas, su progresión no ha sido la esperada y acaba de terminar su tercera campaña cedido en LEB Oro, en la que ha llegado a los cuartos de final de la fase de ascenso a la ACB con el Lleida. Aunque ha jugado bien en el play off, su temporada ha sido parecida a la 2021-22, así que lo más esperable es otra cesión antes de que finalice su vinculación en verano de 2024.

El futuro de Sidy Cissoko, que ha jugado esta campaña cedido en el G-League Ignite de la Liga de Desarrollo de la NBA, también parece estar lejos de Vitoria-Gasteiz. El exterior francés de 19 años, salvo sorpresa, saldrá elegido en el Draft de la NBA y se quedará en Estados Unidos dejando una compensación económica en Vitoria, a no ser que la franquicia que lo seleccione opte por cederlo un año en Europa.

Con quien hay más dudas es con el interior de 19 años Ousmane Ndiaye. Tras promediar 9,2 puntos y 7,5 rebotes en LEB Plata, jugar en EBA sería un paso atrás en su progresión. Además, está la incógnita de qué sucederá con él en el Draft de la NBA al que se ha presentado. En caso de quedarse en Vitoria es posible que tenga que seguir los pasos de Hanzlik, Savkov, Cissoko y compañía y buscarse una cesión, ya que este curso no ha contado para el primer equipo.