Tras dos largos años de espera –cuatro desde la última vez que pudo competir en una Copa del Rey sin restricciones por la pandemia –, el Baskonia está de vuelta en la fiesta del baloncesto estatal, en la que no pretende ser un simple espectador.

El conjuto gasteiztarra vivirá hoy a partir de las 21.30 horas en el Palau Olímpic de Badalona su estreno en el torneo con el objetivo de que su participación se alargue hasta una hipotética final el próximo domingo.

Es cierto que los azulgranas no alcanzan el partido decisivo desde la edición del 2009, pero esta es sin duda una de las mejores oportunidades que ha tenido desde entonces para conseguirlo, ya que el sorteo dictaminó que el resto de equipos de Euroliga (Real Madrid, Barcelona y Valencia Basket) fueran por el lado contrario del cuadro.

Kotsar trata de superar a Parra, en el duelo disputado entre ambos equipos en el Buesa Arena Jorge Muñoz

Los cruces favorables y la gran temporada que está completando el equipo bajo los mandos de Joan Peñarroya llaman al optimismo, aunque para llegar a la deseada final el Baskonia deberá superar dos duros escollos, comenzando con el choque de este viernes contra el Joventut. 

El factor cancha

Los catalanes, en su calidad de anfitriones contarán con el factor cancha a su favor, algo que, en cualquier caso, los cientos de baskonistas que se han desplazado hasta Badalona intentarán compensar gritando más alto que la hinchada verdinegra.

La afinidad entre ambos bandos reinará desde que comience la larga previa del encuentro a primera hora de la mañana por las calles de la localidad catalana, pero una vez el colegiado envíe el balón al aire, ninguno de los dos querrá dar su brazo a torcer.

Quizá por su condición de equipo de Euroliga y cabeza de serie el Baskonia parta como equipo favorito a llevarse el triunfo esta noche, pero su igualado duelo del pasado 15 de enero en el Buesa Arena ya dejó claro que el Joventut es un rival de altísimo nivel que perfectamente puede enviar a los alaveses de vuelta a Vitoria antes de tiempo.

Hace un mes, el Baskonia se impuso por la mínima (84-83) en un encuentro que el Joventut tenía prácticamente ganado a falta de poco más de un minuto para el final con el 77-81, pero los de Carles Duran jugaron mal las últimas posesiones y terminaron cediendo el triunfo.

Tomic, la gran amenaza

En aquel partido, Ante Tomic fue el jugador que más daño hizo a los azulgranas con 22 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 28 créditos de valoración, y hoy volverá a ser posiblemente el principal dolor de cabeza del Baskonia.

El experimentado pívot de 2,18 metros es un maestro del juego en el poste, desde donde es capaz de anotar con asiduidad gracias a su trabajado movimiento de pies o encontrar a sus compañeros en posiciones liberadas por su capacidad para atraer rivales.

Un perfil de jugador que precisamente es el que más daño suele hacer al conjunto de Joan Peñarroya, al que su fragilidad interior en defensa le ha costado varias derrotas esta temporada.

A ello, además, hay que sumarle los puntos del tirador estadounidense Kyle Guy, la energía del todoterreno Joel Parra, la veteranía de Vives o el talento del base Andrés Feliz, que ayudan a completar una plantilla de mucho nivel.

Por si fuera poco, el Joventut ha fichado recientemente al ala-pívot Brodziansky, que ya demostró su categoría en sus dos anteriores temporadas en el Joventut, y ha recuperado para la causa al exbaskonista Pau Ribas, dos jugadores que no pudieron participar en el duelo de ACB frente al Baskonia y que sumarán a la plantilla profundidad y experiencia en este tipo de encuentros a vida o muerte.

Molestias físicas

Ese punto de veteranía es quizá lo que le falta al conjunto gasteiztarra, que cuenta en su equipo con hasta ocho jugadores que vivirán esta noche su debut en una Copa del Rey. Talento y recursos, sin embargo, le sobran a un equipo que ha demostrado este curso que cuando está bien puede ganar a cualquier rival del continente. 

Kurucs, que es duda por unas molestias, durante el partido ante el Joventut disputado en el Buesa Jorge Muñoz

Peñarroya ha viajado con su plantilla al completo, aunque reconoció en su última comparecencia previa a la salida hacia Badalona que algunos de sus jugadores arrastran molestias físicas. El que peor se encuentra es Arturs Kurucs, cuya participación está en el aire, aunque entrará en la convocatoria para cumplir con las cuatro plazas para cupos de formación.

Howard, con los problemas en la espalda que le llevan dando guerra toda la temporada, y Hommes, que se perdió recientemente dos partidos por dolores en la rodilla, no se encuentran al 100%, pero están disponibles para jugar si Peñarroya lo considera oportuno.

El técnico catalán, eso sí, deberá hacer un descarte entre los nueve jugadores no formados en España y el que más papeletas acumula en estos momentos para quedarse fuera es precisamente Daulton Hommes, que ya vio desde la grada en el duelo contra el Unicaja del pasado fin de semana.

Sean quienes sean los doce elegidos por el técnico catalán para luchar contra el Joventut, deberán ofrecer su mejor versión para poder superar al conjunto anfitrión y lograr el ansiado pase a la semifinal, en la que esperará el vencedor del derbi canario entre el Lenovo Tenerife y el Gran Canaria, que se disputa tres horas antes. En el torneo del KO no hay medias tintas: Ganar o marcharse a casa.