El Baskonia no atraviesa hoy en día precisamente su momento más dulce y la Copa del Rey es un torneo de lo más traicionero donde nunca cabe desdeñar las sorpresas. Sin embargo, el equipo vitoriano puede darse por satisfecho con el sorteo celebrado esta mañana en Badalona.

Y es que el Baskonia circula por el lado del cuadro donde no hay ningún favorito al título. En condiciones normales, el azar le ha beneficiado para plantarse mucho tiempo después en una final. Algo que, por otro lado, no consigue desde la lejana edición de 2009 en el WiZink Center de Madrid cuando se llevó el triunfo en la final ante el Unicaja en una taquicárdica prórroga.

Para abrir boca, al Baskonia le ha tocado en suerte el anfitrión del torneo. El Joventut, al que los de Peñarroya se impusieron recientemente de forma casi milagrosa por 84-83 en la ACB tras remontar en los dos minutos finales un partido que estaba perdido, tampoco vive su mejor momento, al igual que los alaveses.

Sin ir más lejos, este domingo cedió en casa con claridad ante el Gran Canaria por 75-91, una derrota que su técnico Carles Duran achacó básicamente al cansancio que sus jugadores acumulan en las piernas en las últimas semanas debido a las lesiones en su plantilla.

El conjunto verdinegro tiene en Ante Tomic a su arma más mortífera. El croata, el pívot que mejor juega de largo de espaldas al aro en el baloncesto europeo, es la boya que sustenta la solidez de la Penya. De su magnífico juego de pies y su clase bajo los aros pueden dar buena fe Enoch, Kotsar y Costello.

Otro jugador del rival baskonista en franco crecimiento en los últimos tiempos es Joel Parra. El alero catalán, internacional absoluto a las órdenes de Scariolo, está llamado a ser una de las grandes figuras del panorama nacional gracias a su poderío físico que le ha permitido convertirse en un Carpanta de los rebotes. En su última visita al Buesa Arena capturó la friolera de 16 haciendo la vida imposible a los aleros azulgranas.

Guillem Vives, Andrés Feliz y Kyle Guy completan los peligros de la Penya en el perímetro, sin obviar tampoco a Pep Busquets, otro alero surgido de la prolífica cantera verdinegra que asoma ya con fuerza en la rotación de Duran.

El Joventut tiene lesionado en la actualidad a otro de sus grandes pilares como Pau Ribas, aunque el escolta exbaskonista estará recuperado para la cita copera. Además, el club mantiene conversaciones avanzadas con Vladimir Brodziansky con el fin de reforzar el puesto de 'cuatro', maltrecho desde la lesión y posterior rescisión de contrato de William Howard.

En definitiva, un equipo peligroso si impone su estilo desinhibido y que, sobre todo, contará con el factor cancha a su favor como mayor amenaza en el último enfrentamiento de cuartos de final de la Copa, previsto el viernes 17 de febrero a las 21.30 horas.