Encantado con el cambio de rumbo que ha dado su vida este verano. Darius Thompson se muestra muy ilusionado ante la nueva etapa que empieza tras su llegada al Baskonia. El salto ha sido grande al cambiar un equipo de Eurocup como el Lokomotiv Kuban por otro de Euroliga, pero de momento todo lo que se ha encontrado en su nuevo destino es de su agrado.
Incluso hasta Vitoria le ha sorprendido gratamente. “He podido dar una vuelta por la ciudad y está muy bien”, ha señalado el jugador en una entrevista concedida al club. Mejor de lo que esperaba incluso. “Había oído que era pequeña, pero para mí es más grande de lo que me imaginaba. Así las primeras impresiones son muy buenas”, ha añadido al respecto.
El nuevo combo azulgrana reconoce encontrarse con “muchas ganas” por empezar la temporada y desvela que ya desde el primer día han “empezado a trabajar duro como equipo” y que se están dando los primeros pasos para hacer piña en el vestuario y conocer a fondo a los nuevos compañeros.
Thompson desveló además en qué posición se siente más cómodo. El nuevo integrante de la plantilla azulgrana tiene capacidad para actuar tanto de 1 como de 2, pero él tiene claro que se desenvuelve más a gusto como director de orquesta. Un generador de juego. “Soy base”, sentencia. “Diría que me gusta hacer jugar. Ser un base. Me gusta involucrar a mis compañeros en el juego”, ha precisado al respecto.
“Diría que me gusta hacer jugar. Ser un base. Me gusta involucrar a mis compañeros en el juego”
El combo con pasaporte italiano explica que le gusta buscar “a sus compañeros liberados y hacer el juego más fácil para ellos”. Un base altruista, generoso y amante del espectáculo también como ha explicado en la entrevista. Y es que además de tratar de “encontrar tiros liberados”, a Thompson le encanta “jugar un alley-oop”. “Esas son las cosas que más me gustan y me apasionan”, insiste.
Tiene claro cual es su sitio. “Para mí soy un base”, recalca. Eso sí, su versatilidad también le permite actuar como escolta y así lo refleja el propio jugador. “Tengo la habilidad de jugar sin balón si hace falta”.
Todo con tal de ayudar al equipo a ganar. Gen competitivo. Lo lleva en la sangre. Jugador “ambicioso”. No tiene reparos en reconocerlo. “Como jugador de baloncesto quieres jugar al nivel más alto. Después de la NBA la Euroliga es la mejor y después la liga ACB es la mejor competición. Así que jugar las dos ligas de más nivel a la vez es ambicioso. Como jugador de baloncesto y como persona competitiva, te gusta jugar este tipo de competiciones”, concluye Thompson.
