El Deportivo Alavés se despidió de Mendizorroza por todo lo alto. El conjunto vitoriano rubricó su novena victoria del curso en su feudo tras derrotar al Getafe en un encuentro de altísimo voltaje y en el que el plantel de Luis García igualó a su rival en el fútbol más terrenal.
La escuadra albiazul hizo méritos suficientes como para dejar encarrilada la victoria antes del descanso. El Glorioso fue el verdadero protagonista de la velada, pues no sufrió en tareas defensivas y generó un mar de dudas a la zaga rival mediante la verticalidad en las alas de Giuliano Simeone y Carlos Vicente.
Precisamente estos dos jugadores se han consolidado como las principales amenazas ofensivas del Alavés en esta recta final de liga y anoche ofrecieron una nueva actuación de muchísimo valor. No solo trabajaron a conciencia en la presión y en los duelos individuales, sino que protagonizaron la mayoría de las ocasiones del equipo vitoriano.
Estreno goleador
Carlos Vicente escribió una nueva página para la historia del Deportivo Alavés. Anoche noche firmó su primer tanto con la elástica albiazul. Y su estreno no podía ser en otro escenario que en un estadio de Mendizorroza con 18.709 espectadores. El extremo aragonés, acoplado de manera inmediata a los esquemas de Luis García después de aterrizar en Vitoria durante el mercado invernal, controló un largo envío de Duarte y batió a Soria en una definición potente.
En el carril contrario, Giuliano Simeone aportó los intangibles que tanto han beneficiado al Deportivo Alavés en la recta final del curso. Llevó al límite a su pareja defensiva, corrió al espacio con potencia y generó una clara ocasión de gol que Kike García no pudo materializar para aumentar la renta.
El ítalo-argentino lo dejó todo sobre el verde. Fue sustituido a falta de cinco minutos para el pitido final con el rostro malherido tras golpearse con la barrera publicitaria. Giuliano no negocia el trabajo y así se lo reconoció la grada de Mendizorroza, que ovacionó a su futbolista en su despedida del templo vitoriano.
Eso sí, el Deportivo Alavés, después de adelantarse en el marcador, no se arrugó ante el planteamiento brusco del Getafe. El equipo madrileño trató de incomodar al Glorioso mediante la dureza en las disputas, pero lo cierto es que el plantel de Luis García se gustó en el ‘otro fútbol’ y le dio a su rival de su propia medicina. Además, los babazorros pudieron resolver la contienda mediante las transiciones, pero la falta de eficacia impidió ampliar la renta y vivir un desenlace de partido mucho más cómodo.
