Los contratiempos del Baskonia con sus patrocinadores parecen no tener fin y cuando lo ocurrido con TD Systems la pasada campaña parecía haber quedado ya en el olvido, el club azulgrana se ha encontrado de nuevo con retrasos en los pagos, en este caso con su nuevo patrocinador, Bitci, con quien llegó a un acuerdo el pasado verano para convertirse en el main sponsor del equipo para esta temporada.

Según publica el portal 2Playbook, la compañía de criptomonedas turca ha solicitado aplazamientos en el pago a diversas entidades deportivas con las que tiene un acuerdo, como el Cádiz, el Espanyol, el Celta, Moto GP o el propio grupo Baskonia-Alavés, que suscribe acuerdos tanto en su sección de baloncesto, en la que Bitci supone una de las fuentes de ingresos principales al dar nombre al club y aparecer en el frontal de las camisetas, como en la de fútbol, en la que figura como un patrocinador secundario. La razón principal a la que Bitci atribuye este retraso en los pagos es que sus emisiones de tokens actualmente por las restrictivas leyes adoptadas recientemente por el Gobierno turco liderado por Erdogan.

En efecto, fuentes del grupo Alavés-Baskonia han confirmado esta mañana a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el retraso en un pago que la empresa turca debía haber efectuado semanas atrás, pero al mismo tiempo se muestran “optimistas” para que el abono de las “cantidades razonables” pendientes se haga en el menor tiempo posible.

Esta es la postura generalizada entre las entidades afectadas, siendo la escudería McLaren de Fórmula 1 la primera que ha perdido esta esperanza y ha decidido cortar por lo sano con Bitci, rompiendo de manera anticipada el contrato de patrocinio que la vinculaba a la empresa turca.

Una historia conocida

Esta situación podría resultar una mera anécdota si no fuera porque es la segunda vez que el Baskonia sufre impagos de su patrocinador en menos de un año, lo cual hace temer otro paso por los tribunales y la necesidad de tener que buscar una nueva fuente de ingresos, algo nada sencillo en la coyuntura actual, en caso de que Bitci no cumpla con su palabra. Las pasada temporada, el club gasteiztarra tuvo que enfrentarse en un constante tira y afloja a la marca de televisores TD Systems, choque que no se resolvió hasta octubre de 2021.

En este caso, eso sí, las desavenencias se debieron a otros motivos. En verano de 2020, TD Systems se convirtió en patrocinador principal del equipo por cuatro temporadas, pero según la campaña fue avanzando la empresa española empezó a incumplir las cantidades pactadas, alegando que la ausencia de público en los pabellones debido a la situación sanitaria suponía un contexto diferente al previsto inicialmente por la compañía.

En aquella ocasión, el Baskonia, al ver que TD Systems continuaba durante un largo tiempo con sus impagos, decidió romper unilateralmente el acuerdo en julio de 2021 y llevar el caso a los juzgados, cerrando la campaña con la camiseta huérfana de patrocinador. El proceso judicial no se resolvió hasta octubre, cuando ambas partes llegaron a un acuerdo económico para evitar los tribunales.

Panorama complejo

El Baskonia confía en que el problema pueda resolverse lo antes posible y en que no se repita lo que ocurrió el curso pasado, ya que supondría un duro revés económico a los intereses del conjunto gasteiztarra, que acordó una suma cuantiosa con la empresa turca poco después de resolver el conflicto de TD Systems. La persecución del Gobierno español a las casas de apuestas obligó al Baskonia a dejar de lucir el nombre de Kirolbet en su camiseta en 2020 y desde entonces no ha encontrado un patrocinador estable con el que asegurarse unos ingresos anuales. En caso de que la situación de Bitci no mejore, en las oficinas del Buesa Arena deberían trabajar de nuevo en la búsqueda de un main sponsor, con la incertidumbre que ello conlleva a la hora de cuadrar las cuentas.

Para no verse en esta situación, Bitci deberá encontrar una solución para esquivar el veto del Gobierno turco a las transferencias internacionales de criptomonedas y poder volver a poner sus tokens en circulación, ya que según la empresa los impagos no se deben a problemas de liquidez. Para ello, una solución podría ser el modelo que han seguido en Brasil, donde han establecido una sede que les permite realizar las operaciones desde allí y quizás estén buscando un socio en España.

La volatilidad del mercado de las criptomonedas suma un punto de incertidumbre al asunto. En el caso del Alavés, por ejemplo, el precio de los tokens que salieron a la venta ha caído de los 10 céntimos iniciales a valer solo dos en la actualidad, al igual que ha ocurrido con otros clubes de fútbol. El Baskonia, en este sentido, es uno de los únicos equipos cuyas monedas han crecido en valor, pasando de esos 10 céntimos a 16 en la actualidad.