Parecía que el UCAM Murcia, con las bajas por lesión de Conner Frankamp, Peter Jok y David DiLeo, sumadas a la ausencia de DJ Strawberry por covid-19, acusaría su limitada rotación frente al TD Systems Baskonia, pero ocurrió todo lo contrario. El conjunto gasteiztarra, que llegaba únicamente con la baja de Tonye Jekiri, terminó jugando el encuentro con solo seis hombres, uno de ellos lesionado, debido a las lesiones que Diop y Vildoza sufrieron durante el encuentro y a la poca confianza de Ivanovic en Fall y en los dos jóvenes, Raieste y Kurucs.

El encuentro arrancó con Vildoza en el quinteto inicial, posiblemente con la esperanza de dar descanso a Henry, que aún arrastra molestias a causa del esguince de tobillo que sufrió contra el Morabanc Andorra. Contra el Valencia Basket en Euroliga no quedó más remedio que forzar la máquina y, de hecho, el norteamericano fue el azulgrana más destacado. El UCAM, equipo de la zona baja de la tabla y que arrastraba varias lesiones, parecía un buen rival para no exprimir al jugador más de lo necesario, pero al final terminó jugando 36 minutos, con toda la segunda mitad y la prórroga enteras sobre el parqué. Vildoza empezó bien, pero desapareció del encuentro sorpresivamente, ya que no dio muestras de dolor en ninguna acción concreta. El argentino estuvo apartado del grupo y se señaló el pie derecho al final del encuentro, por lo que podría tener algún problema en el tobillo o en la planta. En consecuencia, a Henry no le quedó más remedio que llevar su físico al límite y jugar todos los minutos restantes. De hecho, se torció el tobillo izquierdo al inicio del último cuarto y estuvo cojeando hasta el bocinazo final.

El caso de Diop fue similar al de Vildoza. El senegalés, que está siendo el pívot con el que más cuenta Ivanovic desde la lesión de Jekiri, realizó un arranque espectacular, anotando dos triples consecutivos y sumando nueve puntos y dos rebotes en el primer cuarto. Sin embargo, al comenzar la segunda mitad se dobló un dedo de la mano en una jugada fortuita y se retiró del parqué con ostensibles gestos de dolor. Fall, único pívot que quedaba sano, intentó cubrir su ausencia, pero sus malas decisiones, faltas y errores en lanzamientos fáciles desesperaron a Ivanovic, que apostó por un quinteto pequeño con Polonara, Sedekerskis y Peters integrando el triple poste.

CINCO JUGADORES Y MEDIO Ante esta situación, el entrenador baskonista decidió obviar la presencia de Fall, Raieste y Kurucs en el banquillo y jugarse el partido con cinco jugadores y medio: Polonara, Peters, Giedraitis, Dragic, Sedekerskis y el lesionado Henry. Por momentos, el plan salió bien, ya que en el ecuador del último cuarto el Baskonia ganaba por nueve puntos (66-75). Sin embargo, la batería de los seis elegidos se agotó, el UCAM forzó la prórroga y todo el esfuerzo físico de los azulgranas se quedó en agua de borrajas. Al final, ni descanso ni victoria.