- El TD Systems Baskonia no necesitó ayer su mejor versión defensiva para obtener el pase a la semifinal de Copa del Rey, ya que su inspiración ofensiva dejó sin opciones a un Joventut que no fue capaz de cortar la sangría de puntos. La noche de ayer pasará a la historia como una de las mejores en anotación del conjunto gasteiztarra, cuyo récord de puntos en el torneo del KO. se remonta a la final del año 2009, también Madrid, cuando el duelo contra el Unicaja de Málaga se fue a la prórroga y terminó con victoria azulgrana por 100-98, con aquel inolvidable tapón de Pete Mickeal en la última posesión. Los de Dusko Ivanovic iban ayer en progresión de machacar ese registro, pero en los últimos cinco minutos bajaron dos marchas su velocidad y se quedaron finalmente a solo un punto de superar su mejor estadística en un partido copero sin prórroga.
Desde el primer momento del encuentro, el conjunto vitoriano impuso un ritmo anotador muy alto, con enorme concentración por parte de todos sus jugadores. La primera canasta fue para los catalanes, pero el TD Systems Baskonia puso pronto tierra de por medio. Para cuando los verdinegros quisieron darse cuenta, los de Dusko Ivanovic se habían colocado ya con una ventaja de diez puntos, 16-6, que supieron mantener durante prácticamente todo el encuentro. Los altibajos defensivos del cuadro alavés permitieron al Joventut mantenerse a una distancia salvable, pero el acierto exterior de Peters, Giedraitis y Polonara los mantuvo a raya siempre que intentaron reducir la desventaja en el electrónico.
No es fácil superar los 80 puntos contra el Baskonia. El Tenerife, el Zaragoza, el Real Madrid y el Zalgiris sufrieron las consecuencias de la defensa azulgrana en los cuatro anteriores encuentros. Ayer, sin embargo, el Joventut estuvo acertado en ataque, sobre todo bajo los tableros con Tomic y Brodziansky, alcanzando los 87 puntos. Un buen registro, pero insuficiente si el rival se va hasta los 96 y termina con cuatro jugadores por encima de los 16 puntos.
Desde más allá de la línea de 6,75 metros, el acierto de ambos equipos estuvo igualado, con 9 de 20 lanzamientos anotados por el Baskonia y 8 de 20 del Joventut. La gran diferencia residió en las canastas en la pintura y de media distancia, donde los azulgranas registraron un 63% de acierto, frente al 52% rival. Parte de culpa la tuvo la defensa catalana, que concedió varios mates y canastas en transición, pero las veces que se mostró más férrea el balón terminó cruzando igualmente el aro, que parecía tener mayor diámetro cuando el balón salía de manos gasteiztarras. Una canasta desequilibrada y punteada de media distancia de Henry cuando se acababa la posesión o las bombas forzadas de Giedraitis terminaron por desesperar al rival.
Si el conjunto azulgrana consigue mantener este ritmo anotador durante lo que queda de torneo, tendrá muchas opciones de alzarse con el título. Eso sí, no debe encomendarse solo a su acierto ofensivo, ya que los equipos más punteros harán pagar más caros que el Joventut momentos de fragilidad defensiva como los mostrados por el Baskonia ayer en el segundo cuarto y en parte del último. Esa es la mala noticia. La buena, que los jugadores demostraron ayer estar muy mentalizados para el torneo y con la mirilla bien afinada para lo que viene.