l TD Systems Baskonia se medirá hoy a un Real Madrid mermado en el puesto de base debido a la baja de Nico Laprovittola y la ausencia de fichajes para suplir la salida de Facundo Campazzo rumbo a la NBA. Por ello, el conjunto merengue deberá confiar su dirección del juego a Sergio Llull y al canterano Carlos Alocén, aunque, por si alguno de los dos falla, Pablo Laso se guarda bajo la manga la posibilidad de entregar la batuta a Alberto Abalde, el fichaje estrella del Real Madrid el pasado verano para el puesto de alero que está demostrando desenvolverse bien ejerciendo de dos o incluso de uno.
Gallego y formado en las categorías inferiores del Joventut, Alberto Abalde fichó en 2017 por el Valencia Basket tras una muy buena temporada en Badalona. Tres años después, en verano de 2020, abonó, con la ayuda del Real Madrid, los 2,2 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión para obtener la carta de libertad y fichar por el conjunto blanco hasta 2025, eludiendo así el derecho de tanteo del Valencia Basket. El jugador, con un sueldo de alrededor de 1,5 millones de euros netos al año, de los que se descuenta parte del precio de la cláusula, se convirtió con ello en uno de los movimientos del verano.
Abalde llegó en principio para reforzar el puesto de alero, donde su competencia es Rudy Fernández, ya con 35 años, Gabriel Deck, con rumores constantes sobre una posible salida a la NBA, y Jeff Taylor, que no cuenta con excesivo protagonismo. Sin embargo, Abalde está actuando más como un comodín capaz de jugar en cualquier posición exterior que como un alero al uso. Sus agilidad a pesar de sus 2,05 metros de altura, su gran lanzamiento exterior, su capacidad defensiva y su visión de juego le permiten adaptarse a las necesidades de Pablo Laso, con quien está siendo una pieza importante, promediando 21 minutos por partido en Liga Endesa y Euroliga.
Abalde, que cumplió 25 años el pasado mes de diciembre, ha ido creciendo y mejorando en cada faceta del juego con el paso de las temporadas, y este curso, a pesar de la enorme competencia que hay en la plantilla del Madrid, también ha mejorado sus números. En la Euroliga promedia 7,7 puntos por partido, prácticamente los mismos que el año pasado con el Valencia Basket. Donde se ha notado la mejoría es en su porcentajes, ya que aprovecha mucho mejor sus posesiones. Ha pasado de un 50% a un 53% en tiros de dos y de un 28% a un 40% en triples, la faceta donde más ha mejorado. Además, su rol de organizador se ha hecho notar en su cifra de asistencias, 2,6 por partido frente a 1,6 el curso pasado.
Si continúa creciendo y rindiendo a este nivel, el Real Madrid tiene jugador para muchos años. El gallego, hermano de la jugadora del Kutxabank Araski Tamara Abalde e hijo del exbaloncestista Alberto Abalde, ha otorgado un soplo de aire fresco a una plantilla veterana como la del Real Madrid y hoy será una de las amenazas de las que tenga que estar pendiente el Baskonia, cubriendo puntualmente las bajas de Carroll y Laprovittola.