- El TD Systems Baskonia hizo ayer los deberes en el Martín Carpena ante el Unicaja y accederá al sorteo de la Copa del Rey como cabeza de serie. El equipo vitoriano aseguró una valiosa cuarta plaza que, de cara al asalto a la séptima corona copera en el WiZink Center, resultará muy valiosa. Y es que los pupilos adiestrados por Ivanovic son conscientes de que evitarán en el sorteo a los dos grandes transatlánticos (Real Madrid y Barcelona) y al Iberostar Tenerife, otro oponente muy peligroso que de la mano de un viejo conocido como Marcelinho Huertas ha alcanzado un nivel sobresaliente en esta primera vuelta de la Liga Endesa.

El sorteo para el evento previsto en Madrid del 11 al 14 de febrero se celebrará el próximo lunes 18 y el Baskonia tendrá cuatro posibles rivales en el tenso enfrentamiento de cuartos de final. A los alaveses les podrá caer en suerte el pujante Burgos de Joan Peñarroya, el siempre temible Valencia Basket -que en la Euroliga cuenta ahora mismo con una victoria más en la clasificación-, el Joventut y el Unicaja. A priori, verdinegros y malagueños parecen dos adversarios algo más asequibles, aunque la Copa es un torneo tan imprevisible que cualquier favorito puede hacer las maletas a las primeras de cambio si tiene un mal día.

Lo positivo para el TD Systems es que, tras su dolorosa ausencia en la pasada edición celebrada en el Martín Carpena de Málaga, esta temporada vuelve a la Copa del Rey con la ambición de hacer algo grande. El conjunto azulgrana siempre ha sido uno de los grandes animadores de esta competición, pero de un tiempo a esta parte ha coleccionado excesivos desencantos. Su último título data del lejano 2009 cuando derrotó al Unicaja en la gran final (100-98) con dos acciones decisivas de Pete Mickeal: una canasta de cuatro metros con aquella zurda de oro y un posterior tapón a Berni Rodríguez.

El mejor resultado del Baskonia en la historia reciente fue el billete para semifinales en la edición de 2017 celebrada en Vitoria. El Real Madrid apartó entonces a los vitorianos de la pelea por el título. Han sido tantas las decepciones en los últimos tiempos que el ánimo de redención será evidente en Madrid, donde salvo sorpresa mayúscula faltará el habitual colorido de las ocho ediciones y las puertas del WiZink Center permanecerán cerradas a cal y canto debido a los devastadores efectos de la pandemia.